Al FC Barcelona no le vale con la tercera palanca y ni siquiera con la cuarta, todavía por ejecutar. LaLiga ya ha analizado la documentación enviada por el club azulgrana y le ha dado una contundente respuesta: debe conseguir más dinero para poder inscribir a los fichajes y a Dembélé y Sergi Roberto tras sus renovaciones.
Lewandowski, Koundé, Raphinha, Kessié y Christensen son, por ahora, los fichajes del Barça este verano y ninguno aparece en la página web de LaLiga. Joan Laporta ha conseguido recuperar la ilusión del aficionado culé a base de refuerzos, pero a menos de una semana del debut liguero no está resuelto como se debiera.
¿Qué quiere decir esto? Que si el Barça se presenta así en el Camp Nou el próximo 13 de agosto, ante el Rayo Vallecano, no podrá hacerlo con sus caras nuevas. "Hemos salido del hospital y estamos cada vez más saneados", decía Laporta en la presentación de Lewandowski. Presumía cumplir con la legalidad y todos los pormenores que les exigía LaLiga. Por ahora no es suficiente.
Un desfase en las palancas
El Barça ha ingresado con las tres palancas activadas 767 millones de euros. O eso decía el club, ya que hay 150 'kilos' que LaLiga no acepta. Se trata de un desfase en las cuentas correspondiente a una cantidad que, en realidad, pagó el propio Barça a la filial que se creó con Sixth Street para vender el 25% de derechos audiovisuales por 25 años.
De la venta de los derechos, solo 517 son ingresos procedentes de Sixth Street. El Barça no comete una ilegalidad al poner otros 150 millones, ya que estos son los que le permiten recuperar la totalidad de sus derechos pasado el cuarto de siglo del acuerdo. Pero LaLiga, claro está, no lo considera un ingreso y no se puede incluir en el Fair Play.
Para compensarlo, el Barça activará la cuarta palanca: un 24,5% de Barça Studios. Misma fórmula que en la tercera, con la que se vendió el mismo porcentaje por cien millones de euros a la empresa Socios.com. Vendido ese 49%, los ingresos sumarán 717 'kilos' y no los "868 millones de euros" que decía Laporta el viernes.
El Barça necesita activar la cuarta palanca y hacer alguna gestión más. Necesita un ingreso de entre 20-30 millones de euros para acabar de dar la vuelta a los 144 millones en negativo del límite salarial que se tenía hace cinco meses. Inscribir a los cinco fichajes y a Sergi Roberto y Dembélé antes del próximo sábado es posible, pero hay que hacer algo más.
Salidas y rebajas salariales
La estrategia es dar salida a algún futbolista o lograr alguna rebaja de salarios. Memphis Depay y Frenkie de Jong están en el centro de la diana. Al primero se le busca una venta y quedaría la liberación de contrato -como pide el jugador- como alternativa. La Juventus quiere al delantero.
En cuanto a De Jong, que dijo 'no' al Manchester United, ya se negocia con el Chelsea y su venta daría aire más que suficiente al Barça. Se piden entre 70 y 80 millones. Si el jugador insiste en seguir, según se apunta en el Camp Nou, debería hacerlo rebajándose el sueldo sustancialmente. Lo que le debe el club -más de 15 millones- complica todo.
Por eso, el Barça ha empezado a trabajar en la otra vía que es la de recortar de los sueldos de otros jugadores. La salvación estaría en los capitanes, habiéndose reunido ya con Gerard Piqué para tratar este asunto. Pero no hay que olvidar que Busquets, Alba y el propio Piqué ya han pasado por las 'tijeras' varias veces y la tensión ha ido en aumento.
El modus operandi del Barça queda en entredicho. En el vestuario ven cómo se ha fichado a la altura de los clubes más poderosos, financieramente hablando, pero se les sigue pidiendo a los jugadores esfuerzos y se dan casos tan drásticos como el de De Jong o Depay, al que le han quitado su dorsal para dárselo a Lewandowski. Durante el verano, el club también ha presionado a jugadores como Braithwaite o Umtiti para que faciliten su salida sin cobrar lo que les queda de contrato.
Masa salarial de 500 millones
La situación ha mejorado, pero esa sensación de inquietud sigue presente. Lo estuvo también durante las negociaciones con los fichajes, como reconocía el viernes Laporta respecto a Lewandowski. Al polaco le prometieron que sería el primero al que se inscribiría. A seis días de empezar La Liga, el nuevo '9' culé sigue sin aparecer en la web. de la patronal.
"Tenemos una masa salarial de 560 millones de euros", decía a inicios de junio el vicepresidente económico del Barça Eduard Romeu. Su discurso era pesimista, cuando todavía no había palancas, y no se ajusta a la euforia mostrada por Laporta en el Camp Nou. Porque el trabajo todavía no está terminado.
Más allá de las inscripciones, al club le queda para conseguir una masa de 400 millones que, según Romeu, es donde se encuentra el Real Madrid. Y se quiere fichar todavía a Marcos Alonso... Las calculadoras seguirán echando humo durante un tiempo en Can Barça.