Una de las salidas que ha cerrado este verano el FC Barcelona es la de Riqui Puig. El canterano, al que algún día señalaran en el club como la siguiente gran figura surgida de La Masía, ha puesto rumbo a Los Ángeles Galaxy. Ya ha sido presentado con su nuevo club y en una de sus primeras entrevistas ha dejado un dardo significativo hacia la entidad azulgrana y el que era su entrenador, Xavi Hernández.
Riqui Puig ha hecho público su enfado por lo ocurrido este verano. El canterano culé denuncia el trato recibido una vez que Xavi decidió dejar de contar con él y el Barça vio que lo mejor era una salida. El centrocampista quedó apartado del primer equipo, incluyendo de la gira de pretemporada que precisamente pasó por Estados Unidos.
"Estar en Barcelona mientras todos mis compañeros estaban en Los Ángeles jugando partidos… La verdad es que a mí me dolió muchísimo. A veces hay que tomar decisiones, ellos tomaron esta, pero no la comparto", dice Riqui Puig en una entrevista para la cadena Fox Sports.
Y es que Riqui Puig fue uno de los cinco futbolistas marginados por Xavi y el Barça que se quedaron en la ciudad condal mientras el resto viajó a EEUU. Los otros cuatro fueron Neto, Mingueza, Umtiti y Brathwaite. Los dos primeros ya están fuera del club, uno en el Bournemouth y el otro en el Celta, mientras los otros dos siguen siendo presionados para salir este verano del club.
Riqui Puig se siente dolido con el club al que llegó en 2013 con la edad de cadete. Nueve años después ha salido por la puerta de atrás: "El último tramo de mi vida en Barcelona no fue como me gustaría o no me trataron como me gustaría. Es algo que se puede olvidar y no pasa nada".
Pese a todo, Riqui deja unas palabras positivas hacia la institución catalana: "Tengo que darle las gracias al Barça porque gracias a ellos soy quien soy como jugador".
El maltrato continúa
Riqui ya está a miles de kilómetros de Can Barça, pero allí otros siguen sufriendo el maltrato llevado a cabo por el club hacia los jugadores con los que no cuentan. Dos casos reseñables son Frenkie de Jong o el propio Braithwaite, a los que se ha llegado a amenazar con tomar medidas e incluso se les ha puesto en contra de la opinión pública.