Vuelve a haber polémica en el PSG con los lanzamientos de penalti. En el empate de este domingo contra el Mónaco en el Parque de los Príncipes por 1-1, fue Neymar quien tomó la responsabilidad de lanzar desde los once metros. Tras un buen pase de Leo Messi, el '10' fue derribado dentro del área y después de ser revisado por el VAR, ya cogió él mismo el balón para disparar. Lo marcó para igualar el encuentro.
Una vez el gol ya había subido al marcador, Mbappé y el propio Neymar se dieron un tímido abrazo para celebrarlo. Esta misma semana el propio Al-Khelaifi fue quien dijo que entre ambos no hay ningún problema.
El propio Galtier había sido semanas atrás el que había intentado poner paz. "Mbappé es el lanzador número 1. Por principios, siempre defino un segundo (tirador) que obviamente es 'Ney'. Puede haber situaciones como la semana pasada en las que tienes que ser inteligente. Tenemos que ver cómo se siente el uno y el otro, pero la orden es Kylian tirador número uno y, en caso de no hacerlo él, Ney tirador número dos", apuntó Galtier en Prime Video.
Hay que recordar que toda esta polémica surge tras la goleada al Montpellier (5-2), en la que Mbappé tiró un primer penalti fallado, y Neymar, a la hora de ejecutar un segundo, lo tiró y anotó... pese a que Mbappé fue a reclamarle el balón para lanzarlo él... de nuevo.
Y es que en el Parque de los Príncipes se las prometían felices cuando en mayo consiguieron lo que parecía imposible: la renovación de Kylian Mbappé. Evitar que el delantero francés se fuera al Real Madrid se celebró como una victoria, pero la sintonía con el jugador se ha vuelto a torcer.
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Bastaron dos jornadas -una en realidad, ya que Mbappé se perdió la primera- para que surjan las primeras tensiones. Y es que la dimensión que se ha querido dar a la figura de Kylian por su nuevo contrato no ha sentado bien en el vestuario. Unos no lo aceptan y él siente que no se está cumpliendo con lo que le prometieron.
El pasado fin de semana, en la victoria del PSG contra el Montpellier (5-2), estalló todo. Primero fueron los malos gestos de Mbappé hacia sus compañeros y luego su enfado después de que Neymar no le dejara tirar el segundo penalti del partido. Kylian falló antes otro. El brasileño, horas después, dio like a dos publicaciones en Twitter que señalaban al francés por el poder que le ha otorgado el club.
Distancia entre las estrellas
A pesar de que se está intentando poner paz, no parece que el enfado de Mbappé se vaya a pasar tan rápido. Según TNT Sports, el delantero galo se siente aislado de los demás en el vestuario. Su sentimiento nace de la frustración al ver que el equipo no está a su servicio y no se siente la estrella que le dijeron que sería. Tampoco estaría de acuerdo en algunas de las decisiones tomadas por Luis Campos, tal y como apunta L'Équipe.