Mientras en Brasil alzan la voz en favor de sus jugadores, en el resto del mundo se siguen dando episodios deplorables de racismo. Después de la polémica con Vinicius, Richarlison -futbolista del Tottenham- ha sido la víctima de un acto bochornoso. Sucedió este martes en París, en el estadio del Parque de los Príncipes.
Brasil se midió a Túnez en un amistoso, el último antes de concentrarse en noviembre para el Mundial de Qatar. El escenario elegido fue la casa del PSG, pero el público francés no estuvo a la altura. Al menos, no ese aficionado que lanzó un plátano a Richarlison en mitad del partido.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) denunció este acto de racismo: "La CBF refuerza su posicionamiento contra la discriminación y repudia vehementemente un capítulo más de racismo en el fútbol", manifestó la entidad en su perfil de Twitter después de la victoria de Brasil por 5-1 sobre Túnez en el último partido amistoso de preparación para el Mundial de Qatar 2022.
El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, expresó su "repudio" y recordó que todas las personas son "iguales, independiente de color, raza o religión".
Antes del inicio del partido, la selección brasileña saltó a la cancha parisina portando una pancarta con el mensaje: "Sin nuestros jugadores negros, no tendríamos estrellas en nuestra camiseta", en homenaje a los jugadores de raza negra que brillaron en los cinco títulos mundiales de Brasil.
"El combate al racismo no es una causa, pero sí un cambio fundamental para barrer ese tipo de crimen del planeta. Insisto en decir que los castigos necesitan ser más severos", pidió Rodrigues.
Varios jugadores brasileños han sido víctimas de actos de racismo, el caso más reciente en España, con los insultos racistas vertidos contra el delantero Vinicius Jr. por parte de un periodista y por aficionados rivales antes del partido de liga de su equipo, Real Madrid, contra el Atlético de Madrid.
Vinicius sigue estando en el foco. Antonio Raíllo, capitán del Mallorca, dejó estas polémicas palabras en una entrevista: "Vinicius que baile pero que no falte. Comete muchas faltas de respeto dentro el campo, que no insulte y no menosprecie a los compañeros de profesión. Luego cuando se le tilda de provocador, usa el comodín del racismo".