Gennaro Gattuso está dejando huella en La Liga. El técnico italiano ha tenido un buen arranque con el Valencia, que marcha quinto en la clasificación y este viernes ganó a domicilio a Osasuna. Los resultados le acompañan y él no pierde esa identidad incendiaria que tanto le caracterizó como jugador.
En el cara a cara con sus futbolistas, Gattuso lo deja todo y ayer su 'víctima' fue el defensa Mouctar Diakhaby. En defensa del entrenador, hay que decir que el jugador se lo ganó ya que fue expulsado cuando ya había sido retirado del campo en un cambio. La patinada del central no gustó nada al italiano.
De la sonrisa al enfado en milésimas de segundo. Gattuso vio con incredulidad la roja que sacaba el árbitro a Diakhaby e inmediatamente se fue a 'comerse' a su jugador. Patada a la nevera incluida, la escena no pudo retratar mejor el fuerte carácter que tiene un entrenador al que lo amas o lo odias. No hay punto medio.
"Perder un jugador porque no está tranquilo en el banquillo es inaceptable", decía Gattuso tras el partido cuando le preguntaban por su enorme enfado. "Tenemos un partido muy complicado el sábado", añadió sobre la expulsión de un Diakhaby con el que no podrá contar en ese encuentro frente al Elche en Mestalla.
Pero más allá de eso, Gattuso es feliz en el Valencia y por cómo están yendo las cosas hasta el momento. Ayer su resumen fue que su equipo había firmado "un gran partido", en referencia a esa victoria conseguida frente a Osasuna en El Sadar por 1-2.
Victoria en El Sadar
"Jugar aquí no es fácil. Osasuna es un equipo que lleva jugando 3-4 años juntos y con gran mentalidad", comentó sobre el cuadro navarro, al que terminó dominando a pesar del arreón final de los de Arrasate.
El italiano no quiso mirar más allá del próximo partido: "No hablo de Europa, no hablo de nada. Es una liga muy difícil. Hablo de hacer 40 puntos y después lo haremos de otra cosa. Tenemos calidad y velocidad, y debemos pensar en continuar trabajando".
El Valencia sumó la primera victoria a domicilio de la temporada ante Osasuna por 1-2 tras completar un choque serio en el que la expulsión de Unai García a 20 minutos del final acercó los tres puntos a los de Gattuso.