Roman Zozulya se ha vuelto a convertir en protagonista por un asunto bélico. El exjugador de equipos como Betis, Albacete o Fuenlabrada es de sobra conocido por su afición por todo lo relacionado con cuestiones militares. Con su país en guerra frente a Rusia, este no se ha quedado de brazos cruzados y, lógicamente, ha intentado jugar su papel en favor del estado de Zelenski desde que estalló el conflicto.
Ahora, ha decidido encabezar una iniciativa de ciudadanos ucranianos que buscan financiación para poder comprar nuevas armas que donar al ejército de su país en su lucha contra las fuerzas armadas del país de Vladímir Putin. Zozulya se ha erigido como el fundador del nuevo fondo benéfico del Ejército Nacional y tiene el gran reto de conseguir una prestigiosa arma turca: un Baytaktar TB2.
Se trata de un dron utilizado por el ejército de Ucrania y que está siendo clave en el conflicto con Rusia, para intentar mantener la batalla contra las tropas rusas, más numerosas y con mayor potencial armamentístico. Varios personajes ilustres de la sociedad ucrania han participado en un vídeo reivindicativo en favor de sus tropas y en él aparecen varios futbolistas con Roman a la cabeza.
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El que fuera delantero con breve pasado en el fútbol español participa junto a Zinchenko Oleksandr (Arsenal), Yaremchuk (Brujas) y los internacionales Kravets, Yarmolenko y Konoplayanka. Y sus palabras de presentación son las siguientes: "Soy Roman Zozulya, futbolista, voluntario y fundador del fondo benéfico del Ejército Nacional". Sin duda, él es el personaje que tiene un mayor carácter mediático, sobre todo en España, a pesar de que otros como Konoplayanka también pasaron por nuestra Liga. Concretamente en las filas del Sevilla.
Esta nueva empresa comenzó hace unas tres semanas y ya han conseguido recaudar unos 90.000 euros en España. Zozulya lidera la viabilidad de este proyecto en nuestro país e incluso incita a la sociedad a donar dinero para ayudar a financiar la compra de armas. De momento, en países como Polonia, Lituania o Estonia ya se han desarrollado iniciativas similares y se han recaudado más de cinco millones de euros en menos de una semana.
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En busca de armas turcas
El fondo benéfico del Ejército Nacional quiere armas, pero no cualquiera, ya que necesitan músculo militar necesario para hacer frente a las tropas rusas. Por ello persiguen la consecución de un Al Bayraktar TB2, el cual es conocido como la 'revolución aérea'. Se trata de un dron de unos 12 metros de envergadura y que pesa más de 700 kilos. Un auténtico monstruo bélico que se ha convertido en una pesadilla para el ejército ruso.
Tiene una autonomía de vuelo de hasta 27 horas y su presencia está siendo decisiva en los combates contra la fuerza invasora en Ucrania. Se trata de un aparato multidisciplinar que realiza las funciones de vigilancia, reconocimiento y designación de objetivos, además de tener la posibilidad de portar armas para el ataque. Puede portar una serie de pequeños misiles guiados que se denominan MAM-C y MAM-L cuyos objetivos principales son carros de combate, artillería, embarcaciones y vehículos blindados. Pura inteligencia artificial de última generación diseñada para generar el caos.
Zozulya, que se encuentra en estos momentos sin equipo, ha tenido algunas ofertas para volver a los terrenos de juego. Sin embargo, ahora está más concentrado en sus nuevas funciones ayudando a su ejército y defendiendo su patria que en continuar con su trayectoria profesional.