Alba Palacios tendrá para siempre un cartel que nunca conseguirá quitarse: el de ser la primera futbolista trans de España. No es algo que le pese, ya que ella lo ve como una simple etiqueta por un acontecimiento histórico que ha protagonizado. Sin embargo, le hace feliz saber que puede servir de apoyo o de referencia para otras personas que puedan estar pasando por lo que ella vivió, ya sean hombres o mujeres.
Antes era Álvaro y, al igual que ahora que es Alba, siempre ha estado pegada a un balón de fútbol. Esta temporada es la delantera estrella del AD Villaviciosa de Odón y la pichichi de la Preferente femenina en la Comunidad de Madrid. Una situación que ha provocado que más de un lustro después de decidir cambiar su sexo y de regresar al deporte federado esté recibiendo ataques y comentarios llenos de odio y de rabia, especialmente en redes sociales.
Alba es una mujer trans que participa en competiciones femeninas porque así se lo permiten las leyes de la Real Federación de Fútbol de Madrid y de la Comunidad. Ha llegado a rozar la élite del fútbol profesional en España y ahora que por edad, tiene 38 años, por motivos labores y por comodidad familiar ha decidido bajarse unas categorías, está recibiendo multitud de críticas solo por el hecho de no parar de marcar goles.
Hay quienes afirman que tiene ventajas respecto a otras mujeres por su condición de persona trans. Sin embargo, ella explica que su repentina vuelta a los focos se debe al simple hecho de estar jugando en una categoría bastante inferior a su nivel, ya que cuando competía a niveles más altos, a nadie le molestaba su presencia. De hecho, nunca ha tenido problemas ni con compañeras ni rivales. Alba cuenta a EL ESPAÑOL cómo afronta este momento y qué haría ella para cambiar la situación de las atletas trans en el deporte y en el fútbol en particular.
¿Cómo estás después de que se haya vuelto a reabrir tu caso y de tener que revivir cosas que creías que a lo mejor ya habían pasado?
Estoy cansada. Cuando ya llevas cinco años en competición, sabes que todo está bien a nivel de hormonación, sin ningún tipo de problema ni con clubes, ni federaciones... Y te crees que ya parece que está todo normal, que puedes competir y te saltan con este tipo de publicaciones, pues al final cansa todo un poco. Entiendo que son personas que lo único que quieren hacer es incitar al odio porque al final se demuestra eso. Y también molestar. No entiendo la finalidad de esos comentarios.
¿Crees que se puede hablar de que haya cierta envidia o de rabia porque te vaya bien a nivel deportivo?
Creo que sí. Las mujeres trans en el deporte sí, pero mientras no destaquen. En cuanto una mujer trans destaca por algún motivo, ya está en el punto de mira. En mi caso yo he bajado dos categorías. El año pasado ascendí con el Torrelodones a 2ª RFEF. Y por motivos personales y por no querer viajar, porque no tengo mucho tiempo con mi trabajo y mi familia, pues decidí ir a jugar con una amiga mía al Villaviciosa de Odón, un club de dos categorías menos, ya que está en Preferente.
Llevo los goles que llevo porque he pasado de jugar con equipos muy buenos como el Real Madrid B, el Atlético de Madrid B o el Getafe a un fútbol menor. Cuando a una persona de una categoría superior baja a una inferior es lo que puede pasar. Pero no soy la única que ha vivido esto. He hablado con la Federación sobre jugadoras cisgénero que también han bajado de categorías y han metido goles y no ha pasado nada.
Cuando decides dar el paso de iniciar tu cambio, ¿qué fue lo más difícil?
Contárselo a mi familia. Fue una de las cosas más complicadas. Al final es un giro de 180 grados. Y en cuanto a la familia, a los amigos, el miedo a no perder a todo lo que tienes como el trabajo o el poder hacer deporte. No sabes si vas a seguir compitiendo y jugando con el género sentido. Es complicado. Pero una vez que das el paso, ves que todo sale bien, que se acepta, que la gente es muy empática y que no hay ningún tipo de problema. Y vuelves a hacer tu vida. Lo único son este tipo de comentarios que lo mejor es pasar un poco.
¿Cómo te hace sentir tener la etiqueta de ser la primera futbolista trans profesional de España?
Es simplemente eso, una etiqueta. Yo solo quería jugar al fútbol y no sabía si podría hacerlo con chicas. Que me dejaran competir sin problemas. He sido la primera de España, pero yo quiero ser soporte y ayuda a todas esas mujeres trans y hombres trans, personas que quieren seguir viviendo su vida de forma normal y que quieren competir en deportes o en lo que quieran y que puedan ver que es posible.
¿Qué tienes ahora a nivel emocional o personal que antes en tu otra vida no tenías?
Felicidad y estabilidad. Cuando estás con una presión todos los días en tu cabeza de que no quieres ser así, no quieres hacer nada y no puedes mostrarte como eres, no sabes por qué te pasa esto. Es una cosa que ya está estudiada, que es de nacimiento. Entonces es una alegría cuando consigues quitarte ese peso de encima, lo vives como un alivio. Hacer el cambio es llegar a una felicidad completa, a estar bien, estar a gusto y poder vivir tranquila, que es lo importante.
Cuando te planteaste el cambio y empezaste con el proceso, ¿fue más duro a nivel físico o a nivel psicológico?
Es más duro a nivel psicológico. A nivel físico te vas haciendo al cambio. Todo lo que es físico no pasa nada, el problema psicológico es mucho más grave y más duro, porque la estabilidad anímica, el cómo te encuentras, el no querer salir de la cama algunos días, el saber que tienes que enfrentarte a ciertas cosas... pues tienes que estar fuerte psicológicamente y eso no es fácil, se dice muy fácil, pero no es así. Yo creo que a nivel psicológico es más complicado.
Yo con cinco años ya veía el mundo diferente aunque no sabía lo que me estaba pasando
¿En algún momento se te pasó por la cabeza que el problema no era el género con el que habías nacido sino que podría estar en tu propia cabeza, que fuera algo mental por esa situación de crisis?
Al principio no entiendes nada. Yo ya con cinco años veía el mundo diferente. No sabía qué me estaba pasando. Entonces es cuando ya te informas un poco y ves que no es un problema mental ni nada de eso. Ves que es un tema que puede suceder incluso cuando se desarrolla el feto, que es un estudio que ya hay. No es una decisión, es una cosa que tienes. Tu mente va por un lado y tu cuerpo va por otro y no puedes luchar con ello.
Lo que se recomienda siempre es seguir a la mente. Te das cuenta de que naces siendo trans. Es algo que si yo lo pudiera elegir no lo elegiría, me hubiera gustado nacer como una mujer cisgénero, porque nacer trans es muy difícil, yo no lo he elegido, es algo con lo que tienes que vivir. Dar el paso es lo importante para vivir bien y vivir tranquila. Yo no voy a vivir del deporte ni nada por el estilo, yo quiero vivir como cualquier mujer cisgénero.
A nivel deportivo, ¿te has encontrado con muchos problemas durante este tiempo?
Problemas de verdad ninguno. Yo siempre he tenido mis analíticas en regla, mis datos de hormonación, los clubes me han tratado bien, las chicas súper empáticas. Siempre hay algunos comentarios. Cuando ven que destacas siempre hay comentarios. Si no destacas, como me pasó cuando estaba en la división Reto Iberdrola porque estás al nivel de las demás, no hay ningún problema, nadie se queja, todo va bien.
Cuando estás en Preferente, que es una liga menor y destacas, siempre hay algún tipo de comentario, pero no es tu problema, porque hay muchas mujeres que destacan, mujeres cisgénero que luego terminan en divisiones superiores y no pasa nada. Lo que pasa es que aquí te acribillan por ser trans. Eso es lo que me molesta. Pero problemas en cuestiones de que no me han dejado jugar y demás que va. Yo me hormoné, tengo mi DNI y todo está bien y en regla y no he tenido ningún tipo de problema.
Si hubieras llegado a Primera División, ¿crees que tu caso hubiera sido un problema o un caso de debate nacional?
Yo lo único que quería era jugar fútbol, nada más. No lo hacía por llegar a ninguna categoría. Simplemente divertirme. Estuve entrenando con el Madrid de Primera División cuando estuve en el equipo 'B' en Reto Iberdrola. Fue una época corta de tiempo porque llegó la Covid-19. Podría haberse dado el caso de haber debutado en Primera División, pero si me hubieran visto jugar unos habrían dicho que sería una más, que no pasa nada, y otra gente hubiera dicho que tengo ventaja.
Siempre hay gente que te apoya, gente que no lo ve bien. A mí lo que me gustaría es que se viera como algo normal, como algo que no hay ventaja, tú solo compites. Pero como siempre digo, ha habido casos y casos de deportistas y mujeres transgénero. No es lo mismo una persona como es mi caso, que dejas el fútbol a los 21 años, sigues compitiendo en fútbol-7 y luego a los 30 vuelves. Pero yo no quería ir al gimnasio, nunca quería estar fuerte. Y otros casos de deportistas que han estado en alta competición masculina durante cuatro, cinco o seis años y de repente hacen el cambio y saltan a la femenina.
Ahí siempre he abogado porque tienen que mirar cuánto tiempo pasa para temas como la musculatura tras la hormonación porque no es instantáneo. Pero igualmente no pueden bloquear a las mujeres trans porque queremos competir. Los comentarios siempre van a estar y la gente siempre va a criticar. Pero también por suerte hay mucha gente que nos apoya y que intenta que esto al final no sea una noticia y que sea una cosa normal.
¿Qué piensas cuando un médico o un científico asegura que las mujeres trans tienen ventajas a la hora de competir en competiciones femeninas y que incluso destruyen el deporte femenino?
Lo primero que pienso que no se puede generalizar. Cada persona es un mundo. No es lo mismo una persona que ha transicionado con 13 o 14 años que una persona que lo hace con 30. No es lo mismo una persona que transiciona con 30 años y que no hace deporte o una persona que hace alta competición. Entonces creo que no se puede meter a todas las personas trans en un saco. Y si son médicos, si tienen una titulación, dice muy poco de ellos.
Entonces, cuando tú ya no generalizas y estudias cada caso, que es lo que hay que hacer, tienes que ver muchas cosas, muchos factores. Al final la hormonación también te quita masa muscular, afecta mucho al cuerpo. Entonces yo entiendo que una persona, no mujer en este caso porque no todas somos mujeres transgénero, que ha estado hormonándose y ha estado participando en una competición masculina durante tiempo, utilizando esa testosterona alta para desarrollar su musculatura a niveles más bajos en la élite y que en un año o al siguiente transiciona y quiere competir... esos son los casos que habría que estudiarlos.
Habría que estudiar cuánto tiempo es necesario para que esa masa muscular que se ha desarrollado con esa testosterona pueda ser equitativa con el resto de mujeres cisgénero. De todas maneras, hay pocas muy mujeres transgénero. Parece que el deporte se está inundando de mujeres transgénero que quieren competir en las pruebas femeninas para ser algo o alguien en la vida o ganar dinero y creo que no es así. Creo que ese no es el objetivo y mucho menos cuando en las competiciones femeninas se cobra muy poco respecto a las masculinas, así que no tiene sentido.
Creo que hay que estudiar cada caso, creo que es muy importante no meter a todas las mujeres transgénero en el mismo saco. No es lo mismo deportes individuales que deportes colectivos. Lo que no puedes hacer es prohibir que las mujeres trans compitan como sucede en la natación. A mí me parece que llegar a estos extremos es de personas muy cerradas de mente que no deberían estar decidiendo qué hacer con la vida de los demás porque cuando una persona es tan cerrada para mí no debería valer su opinión.
Tiene que ser una persona más abierta, tiene que estudiar mucho más y tiene que valorarlo todo para dar una solución, porque lo que no se puede hacer, es cerrar la puerta porque así no se progresa en algún ámbito de la vida. Creo que es súper importante subrayar que no se puede meter a todas las personas en el mismo saco y hay que estudiar cada caso que es lo más importante.
¿Qué opinas de la decisión de la Federación Internacional de Natación de crear categorías abiertas para deportistas trans?
De momento compite una persona, si eso es lo que quieren y les divierte... me parece una broma. Es destrozar los derechos humanos. No es una solución posible para personas que no han elegido ser trans que no puedan competir con su género sentido, que no se sientan a gusto y seguir destrozando la vida de una persona que ya de por sí es difícil. Es ponérsela más difícil, añadir otra barrera. Si hicieran lo mismo en una competición de fútbol no formarían un equipo de fútbol-11. Me parece algo lamentable que de miles y miles de nadadoras que hay ahora se genere esto por una persona trans, me parece una burrada.
Poco se habla también de los hombres transgénero. Yo he conocido casos de hombres transgénero que están compitiendo en categorías femeninas hormonándose, metiéndose testosterona sin que nadie lo sepa y eso se nota. A veces ves mujeres que no sabes por qué tienen tanta fuerza y luego deciden dar el paseo y ser chicos trans. Eso es un problema muy grave que nadie está viendo y que no pasa nada.
Se escudan con el tema del DNI, pero al final van a por las mujeres transgénero porque es lo más fácil, es lo que se ve y me parece lamentable. Hay que buscar una solución para facilitar la vida de esas personas. No hagas una liga para personas trans porque cuántas van a participar, si se cuentan los casos con los dedos de una mano. No tiene mucho sentido.
En la sociedad falta estudiar más cada caso y no meter a todas las personas trans en el mismo saco
¿Qué crees que falta para alcanzar la normalización de todo este asunto?
Pues falta que se estudien los casos bien, que den una solución buena y que no se cierren en banda. Que vean que hay casos en que no hay problema. Que vean que hay casos que si se han podido beneficiar de esa testosterona alta y de ese rendimiento en el gimnasio porque no cabe duda que una mujer y un hombre cisgénero que van al gimnasio y que hacen el mismo esfuerzo, el hombre por la testosterona va a levantar más peso, va a tener más potencia.
Que estudien cuánto tiempo se necesita para encontrar un equilibrio entre una mujer trans y una cisgénero que están compitiendo en la élite. Que estudien cómo actúan los procesos de hormonación. Y que no metan a todas las personas trans en el mismo saco porque no tiene ningún sentido.
¿Cómo describirías el trato que te han dado en la Real Federación de Fútbol de Madrid?
Excelente. Es una federación que se preocupa por las personas. Hacen las cosas bien, como tienen que hacerlas. Pero sobre todo es una Federación que se preocupa por la integración, por el deporte base, tienen el apoyo de la Comunidad de Madrid y es un deporte que en general pone el objetivo en pasárselo bien y hacer amigos, estar a gusto.
La Federación ha tenido conmigo un trato excelente, siempre han estado muy atentos, en mi caso no hay ningún problema, se ciñeron a las leyes que había. Ahora con el DNI femenino tampoco hay ningún problema. Llevo ya cinco años compitiendo tanto con la Federación de Madrid como con la Española. No ha habido ningún problema y la verdad es que todo ha salido muy bien.
Para una mujer trans, ¿es más difícil hacerse hueco en el deporte que en otras facetas de la vida?
Sí, en el deporte de competición sobre todo. En el deporte que no es de competición, que al final es un deporte que no es federado no hay problema. Pero cuando es un deporte que no es de competición y sobre todo cuando destacas, porque si una persona trans no destaca no va a haber ningún problema, pero en cuanto destacas es cuando tienes el problema.
Yo este año estoy metiendo goles porque he bajado dos categorías, no es mi categoría o mi nivel real, y ahí es cuando ya estás el punto de mira. El año pasado, cuando jugaba Nacional no fui ni la máxima goleadora de la Liga ni de mi equipo. Simplemente ayudé a mi equipo, ascendimos y todo bien y no hubo ningún problema. Al final nadie me puso en el punto de mira y este año tengo la suerte de que estoy marcando goles y eso conlleva que esté en el punto de mira.