El Real Betis vio frenada su excelente racha de resultados en un complicado partido ante el Cádiz en el que no pudo pasar del empate sin goles. Los de Manuel Pellegrini dominaron con insistencia el juego, pero el conjunto gaditano se hizo fuerte en defensa y consiguió arañar un punto que le acerca un poco más a la salvación tras un inicio de temporada bastante complicado.
Se pudo ver un partido muy intenso y competido en el Nuevo Mirandilla. Sin embargo, a pesar de la tensión y de las disputas, no fue un choque bronco ni con entradas duras. Tampoco hubo demasiada polémica. Se podría decir que un encuentro tranquilo en cuanto a la actuación arbitral se refiere.
Sin embargo, todo cambió en el último minuto. Mateu Lahoz, uno de los árbitros más mediáticos del fútbol español, se convirtió en el gran protagonista al expulsar a uno de los mejores jugadores del Betis, Sergio Canales. El centrocampista español había saltado al terreno de juego en sustitución de William Carvalho después de haber entrado en la política de rotaciones de Pellegrini para la actual jornada.
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El 0-0 y el cansancio acumulado del portugués provocaron que el entrenador chileno tirara del jugador cántabro para intentar decantar una balanza que se mantuvo pareja hasta el pitido final. Sin embargo, el empate le salió muy caro a un Canales que fue expulsado tras ver una doble amarilla en cuestión de segundos. Una sanción que podría hacer que se perdiera el choque de este fin de semana frente al Atlético de Madrid.
Para Canales no fue un día cualquiera, ya que es la primera vez en casi 500 partidos como futbolista profesional que le muestran una cartulina roja. Un futbolista acostumbrado a recibir patadas y no a darlas. Sin embargo, en este caso no fue por golpear a ningún rival. Si no que, a tenor de lo expuesto en el acta, fue por hablar más de la cuenta con el propio Mateu Lahoz.
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La expulsión de Canales fue lo más surrealista, ya que no lanzó ningún insulto o amenaza contra el árbitro. Simplemente protestó algo más de la cuenta una decisión del árbitro, algo habitual en todos los partidos que se disputan en el mundo del fútbol. Por ello, Canales no entendía nada.
Dos versiones, una expulsión
Muchos quisieron esperar a ver qué ponía Mateu en el acta para comprobar si efectivamente había habido algún insulto. Pero o el colegiado no quiso ponerlo o simplemente no pasó. Canales vio dos amarillas de forma consecutiva. La primera por "hacer observaciones a decisiones arbitrales". Y la segunda por reiterar sus observaciones a decisiones arbitrales tras haber sido advertido". Una tras otra y a la ducha.
Una decisión extraña la de Mateu Lahoz, ya que no parece suficiente lo expuesto en el acta para expulsar el jugador. Además, su versión difiere un tanto de lo que se ha comentado en el vestuario el Betis. Tal y como informa Marca, Canales hizo una primera observación al colegiado sobre el tiempo añadido, ya que el primer minuto de la prolongación se había perdido con el juego parado y el cántabro le pidió que añadiera 60 segundos más al choque. Una petición que llegó sin aspavientos ni gestos extraños.
Así fue como Sergio vio la primera amarilla. Acto seguido llegaría la primera amenaza de Mateu tal y como ha indicado el propio Canales, quien asegura que Lahoz le dijo que no le volviera a decir nada o se iría a la calle. El jugador del Betis respondió "de acuerdo" y le indicó que entonces no le volviera a preguntar por su familia, algo habitual en el colegiado y que ya habría realizado en más partidos del Betis.
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Mateu no se tomó bien esta contestación y le enseñó la segunda tarjeta amarilla y, con ello, la roja. Una situación de lo más extraña ante la que el Betis quiere actuar. Por ello, ya ha pedido todas las imágenes del partido para intentar presentar una alegación ante el Comité de Competición para evitar que Canales se pierda el duelo contra el Atleti y que pueda eliminar así el primer borrón de su expediente disciplinario.