La Comisión de Cultura y Deporte ha dado el visto bueno al proyecto de la nueva Ley del Deporte con la aprobación de nuevas enmiendas. Sin embargo, LaLiga no logró tener la potestad para vetar, expulsar o castigar a los equipos que participen en la Superliga. La patronal sí consiguió que la Real Federación Española de Fútbol no pueda realizar cambios en el campeonato sin su visto bueno.
La Ley del Deporte también mantendrá vigente lo acordado en el RD 5/2015 para la gestión de los derechos audiovisuales de la competición y su venta conjunta. Sin embargo, no existe ninguna nueva enmienda que dé la seguridad jurídica necesaria sobre el acuerdo entre LaLiga y CVC.
El fondo de inversión puede romper el trato, por el cual 39 de los 42 clubes de LaLiga recibirán 2.100 millones por el 9% de los derechos audiovisuales, si no se respalda legalmente la operación. De momento, LaLiga mantendrá la explotación de sus derechos comerciales, pero ello no significa que haya obtenido un respaldo jurídico para esa operación en la nueva Ley del Deporte.
Ni PP ni PSOE apoyaron la intención de LaLiga de poder vetar y sancionar a los clubes que participen en la Superliga. Tebas pierde así su pulso contra Real Madrid y FC Barcelona, que siguen a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dicte sentencia sobre el monopolio de la UEFA en el primer trimestre de 2023.
LaLiga celebrará este miércoles una reunión de su comisión delegada previa a la asamblea del próximo jueves. En ella se debe decidir una posición final ante la Ley del Deporte y si los 39 clubes, todos menos Real Madrid, Barça y Athletic, van a la huelga en la jornada de la primera semana de noviembre.
Otro cambio de posición en el PSOE permitió que se aprobara la enmienda del PNV para que las selecciones vascas puedan competir a nivel internacional en deportes con un "arraigo histórico" como la pelota vasca y el surf. Esta concesión de Sánchez abre la puerta a que el País Vasco pueda competir contra España en estas disciplinas.
Con el texto de la Ley del Deporte, la RFEF no podrá realizar ningún cambio en la competición sin el apoyo de LaLiga. Es decir, por ejemplo, no tendrá capacidad para reducir el número de equipos en el campeonato. La patronal mantiene la explotación de sus derechos comerciales y Tebas se queda sin su objetivo de poder vetar a los equipos que participen en una futura Superliga. Rubiales ha logrado, por otra parte, que la Ley del Deporte reconozca la titularidad audiovisual de la RFEF en las competiciones amateur.