Las calles de Pamplona han vivido en la tarde de este domingo un nuevo bochornoso episodio de violencia en el fútbol protagonizada por los ultras. En los momentos previos al encuentro de la duodécima jornada de La Liga en el que se enfrentaban Osasuna y el Real Valladolid, aficionados radicales de los dos equipos se han encontrado en una de las calles próximas al estadio El Sadar y han desencadenado una violenta batalla campal.
En varios vídeos que circulan por las redes sociales, se puede ver cómo, en la calle Tajonar, se cruzan ultras de uno y otro equipo y comienzan a pegarse. Se puede observar también cómo los componentes de ambos grupos utilizan barras de hierro, piedras o cualquier otro objeto que tenían a mano para utilizarlos como armas y causar el mayor daño posible en la pelea.
Esta pelea dejó estupefactos a varios de los vecinos de este barrio y de los viandantes que circulaban por la calle Tajonar. Boquiabiertos, presenciaron las carreras de los ultras de uno y otro bando, puñetazos o patadas a hombres en el suelo que trataban de protegerse la cabeza. La mayoría de ellos, eso sí, se ocultaban bajo capuchas o pasamontañas para que no se les pudiera identificar.
Estos hechos entre ultras de ambos conjuntos, con ideologías políticas totalmente opuestas, obligaron a la policía nacional a realizar una rápida intervención para evitar que todo fuera a mayores. En algunos momentos, la pelea llega incluso al asfalto mientras que algunos coches tratan de circular para evitar verse metidos en plena trifulca.
Antes del partido
Los hechos se produjeron en los momentos previos del encuentro que posteriormente jugaron Osasuna y el Real Valladolid en El Sadar. El choque, correspondiente a la duodécima jornada de La Liga, abrió el domingo futbolero y terminó con una plácida victoria para Osasuna ante un conjunto vallisoletano que apenas opuso resistencia.
Los navarros decantaron el encuentro ya en la primera mitad con dos chispazos que resultaron definitivos. En un claro penalti cometido por Roque Mesa, el Chimy Ávila aprovechó la pena máxima para transformarla y poner por delante a los rojillos cuando no se habían disputado ni siquiera los primeros quince minutos de juego.
Poco después, con Osasuna desatado y el Real Valladolid despistado sobre el terreno de juego, Moi Gómez abrió todavía más la brecha en el marcador y dejó visto para sentencia el encuentro. La reacción pucelana no llegó tampoco en el segundo acto y los tres puntos se quedaron en casa de Osasuna.
Con esta victoria, Osasuna sube al menos de manera provisional hasta la sexta posición, aquella que da derecho a jugar competiciones europeas la temporada que viene. El Real Valladolid, por su parte, se queda en la zona media de la clasificación relativamente lejos de los puestos de descenso.
[Batalla campal entre los ultras del Racing de Santander y del Málaga con violencia extrema]
No es la primera vez esta temporada que en España se producen altercados entre aficiones de diferentes equipos en la previa de algún partido. En Segunda División, este año ya se han dado varios hechos de este tipo, sobre todo relacionados con aficionados ultras del Racing de Santander.