La designación de Qatar como sede del próximo Mundial sigue levantando mucha polvareda. Desde el primer momento hasta ahora, días antes de que dé comienzo la cita, las críticas se siguen sucediendo y la duda sobre cómo se produjo la elección del país asiático siguen creciendo a pasos agigantados. De hecho, a todas estas suspicacias se le une ahora una voz implicada directamente como es la de Joseph Blatter para poner en tela de juicio todo.
El expresidente de la FIFA reconoció que elegir a Qatar como sede del Mundial fue un error y que él asume la responsabilidad como máximo mandatario del mayor organismo del fútbol en aquel momento. Sin embargo, no apuntó a cuestiones de Derechos Humanos ni a las libertades sociales del país, sino que habló esencialmente de aspectos técnicos y logísticos para acoger un evento de tal envergadura.
En una entrevista concedida al medio suizo Tages-Anzeiger, Blatter entonó su culpa: "La elección de Qatar fue un error. Asumo mi responsabilidad, yo era el presidente de la FIFA en aquel momento", confesó. Eso sí, no cargó con todo el peso de la decisión sino que también repartió responsabilidades especialmente con Michel Platini, el expresidente de la UEFA.
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Del francés apuntó a sus nexos con el gobierno francés y los de estos con el estado de Qatar: "Una semana antes del congreso de la FIFA de 2010, Michel me llamó para contarme que nuestro plan (pensaban darle el Mundial a Estados Unidos) no iba a funcionar. Acababa de ser invitado por el presidente francés Sarkozy, que a su vez había mantenido varios encuentros con el príncipe heredero de Qatar".
Una cuestión de dinero
Blatter, prosiguió con las influencias de Platini: "Los votos de Platini fueron decisivos para la adjudicación de Qatar, es la verdad. Y por supuesto que había una cuestión de dinero de por medio. Seis meses después de aquellas reuniones, Qatar compró aviones de combate a los franceses por un valor de 14.600 millones de dólares", apuntó en una dura sentencia.
El expresidente de la FIFA comentó que el plan que tenían trazado era el de otorgarle a Estados Unidos el derecho a organizar el Mundial de 2022. Querían hacerlo después de que Rusia lo hubiera albergado en 2018, tal y como confirma en unas declaraciones que suenan más a los tiempos de la Guerra Fría: "Hubiese sido un gesto de paz si los dos adversarios políticos hubieran organizado el Mundial uno tras otro", dijo Joseph Blatter.
En otro orden de cosas, también hizo referencia a las reducidas dimensiones de Qatar como país, algo que dificulta la organización de un evento de este calibre: "Qatar es un país demasiado pequeño para algo de la dimensión de un Mundial", apuntó sobre la nación asiática.
Estas declaraciones suponen una nueva carga más para esta edición de la Copa del Mundo que está tan en entredicho. Diferentes selecciones ya han apuntado que lucirán brazaletes arco iris y otras como Dinamarca llevarán el escudo de su Federación difuminados en señal de protesta por la gran cantidad de muertos que hubo durante la construcción de los estadios.