Un nuevo escándalo ha vuelto a salpicar a la Premier League. La liga inglesa está señalada tras destaparse un nuevo caso relacionado con las casas de apuestas. El protagonista es Ivan Toney, jugador del Brentford y al que acusen de lucrarse de ellas durante los últimos años.
Las casas de apuestas son una manera muy lucrativa de ganar dinero. Por ello, son aprovechadas por millones de personas para cada día para intentar llenarse los bolsillos. Como es obvio, los deportistas que participan en los diferentes eventos tienen completamente prohibida su participación en ellas y especialmente duros con ello son en Inglaterra. Allí los jugadores tienen normas que les vetan a ellos y a sus más allegados a invertir dinero en las apuestas relacionadas con su profesión.
Sin embargo, hay ciertas personas que no lo respetan. Cada cierto tiempo se destapan casos de algunos que participan de manera directa para ganar dinero gracias a sus acciones. Ivan Toney es el último de una larga lista de futbolistas que han sido cazados al máximo nivel.
Curiosamente, los casos más recientes se han dado en la Premier League. En Inglaterra tiene una de las ligas más potentes del mundo y la más seguida, por lo que sus campos de apuestas son mucho más amplios que cualquier otra. Se puede jugar dinero por casi cualquier estadística. Y eso es aprovechado por muchos.
Ivan Toney, delantero del Brentford, ha sido acusado de infringir la norma hasta 232 veces durante cuatro años, entre 2017 y 2021. Una noticia que ha sorprendido a todos por su reiterativa reincidencia. Todos los casos se dieron justo antes del salto de su equipo a Primera División, es decir, fue cuando militaba en competiciones de menor categoría. Una vez dado el salto a la Premier, el futbolista paró su decisión a apostar.
Toney, el último de la lista
La liga inglesa es probablemente la más llamativa para llevar a cabo apuestas a nivel deportivo. Muchísimos partidos, muchas competiciones y una interminable lista de elementos a los que poder meterle dinero para sacarle rentabilidad. Una situación de la que han intentado lucrarse varios futbolistas.
La Federación Inglesa de Fútbol (FA) fue la primera en dar la voz de alarma sobre las prácticas ilegales de Ivan Toney. A través de un claro y conciso mensaje, plasmaba lo que sucedía con el futbolista, al que acusaban de haber roto las normas contra las apuestas de manera reiterativa.
"Ivan Toney ha sido acusado de mal comportamiento en relación a incumplimientos de las reglas sobre apuestas de la FA", informaban en primera instancia. "Se le acusa al delantero de Brentford de haber incumplido la regla E8 de la FA unas 232 veces entre el 25 de febrero de 2017 y el 23 de enero de 2021", señalaba sobre él.
Dicha norma establece que los futbolistas no pueden ser partícipes a la hora de poner dinero en los partidos que tomen parte. "Un participante no debe apostar de manera directa o indirecta, ni tampoco instruir, permitir o causar que ninguna otra persona apueste por cualquier motivo relacionado al fútbol", apunta la ley.
El Brentford, equipo de Toney, también mandó un escueto comunicado para informar de la situación del jugador. "El club ha mantenido conversaciones con Ivan y sus representantes legales sobre el tema, y esas conversaciones continuarán en privado. No se harán más comentarios hasta que el tema sea completamente abordado", explica el equipo de la Premier.
Por eso, se explica la ausencia del delantero en la lista de Southgate de Inglaterra para el Mundial de Qatar 2022. Toney ha sido uno de los atacantes más en forma que tenía, pero el seleccionador decidió llevarse a Callum Wilson.
Ahora, tras destaparse el caso, muchas fuentes aseguran que este ha sido el verdadero motivo de su ausencia en la lista, ya que sus números (11 goles en 15 partidos) le hacían ser uno de los grandes favoritos a acompañar a Harry Kane y compañía en las posiciones de ataque.
Reiteración en la Premier
Lo de Toney no es algo excepcional en la Premier League. En los últimos años se han destapado distintos casos que señalaban directamente a jugadores que militaban en distintos clubes de la liga inglesa. El más sonado de ellos fue el de Kieran Trippier, que paso por las filas del Atlético para regresar tiempo después al Newcastle.
El lateral y su traspaso al conjunto rojiblanco fue el motivo de la sanción impuesta por la FIFA. El futbolista filtró información a su entorno sobre su llegada al Atlético de Madrid, lo que provocó grandes ganancias a través de las casas de apuestas. Le obligaron a cumplir 10 semanas de suspensión y el pago de 70.000 libras.
Daniel Sturridge fue otro de los protagonistas negativos. El jugador inglés fue cazado cuando le pasó información a su hermano para que invirtiese dinero al avisarle de que estaba cerca de recalar en el Sevilla en 2018. El traspaso se frustró, pero el delantero fue monitorizado en los movimientos.
Tras varios años de recursos y apelaciones, la comisión de investigación de apuestas ilegales y la FIFA le impusieron un duro castigo. En total cuatro meses de suspensión y casi 180.000 euros a pagar. A partir de ahí, su carrera fue cuesta abajo tras rescindirle el Trabzonspor su contrato. Una situación que le ha hecho no tener equipo actualmente.
En 2017, Joey Barton veía como la FA le sancionaba con 18 meses de inactividad tras descubrirse que había apostado 1.260 veces a lo largo de su trayectoria deportiva. "He luchado contra la adicción al juego y he proporcionado a la FA un informe médico sobre mi problema. Estoy decepcionado de que no se tomó en consideración adecuada", apuntó el centrocampista. Una durísima condena que le obligó a dejar el fútbol de manera prematura cuando militaba en el Burnley.
También están los casos de Martín Demichelis y Andrew Towsend. El central argentino fue también descubierto por la FA y se hizo público que apostó en 29 partidos durante su estancia en el Manchester City. Por su parte, el inglés fue sancionado durante cuatro meses tras un episodio en la temporada 2012/13 cuando militaba en el Birmingham City.
Es decir, el fútbol inglés y sus jugadores son sospechosos habituales de romper las normas a la hora de apostar dinero en los partidos. Pese a que está registrado en las normas de la FA, muchos jugadores han sido cazados a la hora de sacarse un sobresueldo con las apuestas. Y casualmente, se han destapado muchos más casos en las islas que en otros países.