El fútbol volvió a vivir de nuevo un triste episodio de violencia. Todo ocurrido en el partido entre el Göztepe y el Altay, donde las cosas se fueron completamente de las manos. La imagen más cruda del partido fue la agresión al guardameta Ozan Evrim Özenç, que recibió varios golpes de un hincha.

Todo sucedió cuando apenas se había superado la veintena de minutos disputados. En ese momento, varias ambulancias entraron al campo fruto de los disturbios que se estaban generando desde la grada, donde el lanzamiento de bengalas acabó con varios heridos. Eso motivó la entrada de los servicios sanitarios al terreno de juego y la posterior agresión vivida.

Mientras toda la atención estaba puesta en las ambulancias, uno de los aficionados aprovechó la escasa seguridad que imperaba en el campo y saltó al césped. Ahí agarró el banderín de córner y corrió directamente hacia el portero del Altay, Ozan Evrim Özenç. Una vez estuvo a su lado le golpeó por la espalda con gran violencia hasta que fue reducido por los futbolistas presentes y parte de los agentes que corrieron a socorrerlo.

Una duras imágenes que acabaron con el guardameta local siendo atendido en mitad de los disturbios que se vivían en el Estadio Gürsel Aksel. Además, eso provocó que se suspendiese el encuentro pasados los primeros 25 minutos debidos a los altercados por parte de los aficionados, que lanzaban bengalas de manera reiterada al campo desde las gradas.

Sin embargo, no fue la única vez que se tuvo que parar el partido, ya que minutos antes también se había producido un incidente similar que mantuvo en vilo a la afición sobre una posible suspensión del partido.

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Problemas tras la suspensión

Tras ser aplazado el partido por las heridas del aficionado en las gradas al caerle una bengala lanzada, los dos equipos se marcharon a los túneles de vestuarios y ahí continuó la polémica. Las directivas de los dos clubes se enzarzaron dentro de ellos y una pelea volvió a provocar que los agentes policiales tuviesen que intervenir.

Goztepe y Altay mantienen una gran rivalidad larga en la ciudad de Izmir, y el derbi es un partido notoriamente feroz. Cada vez que los dos equipos se ven las caras se desatan las hostilidades y eso volvió a quedar plasmado una vez más.