La situación que social que se vive en Irán sigue estando cargada de tensión como consecuencia de las constantes manifestaciones y reivindicaciones sociales que se vienen produciendo en los últimos meses. Desde la muerte el pasado 16 de septiembre de Masha Amini, una iraní que fue detenida por la Policía moral por no llevar bien puesto el velo, la situación se ha ido recrudeciendo cada vez más.
Ahora, a quien le toca sufrir las consecuencias de esta convulsa situación es al exfutbolista de la selección iraní Ali Daei. Este jugador es un auténtico mito deportivo en el país, una referencia absoluta del combinado nacional hasta su retirada, que además de ser el máximo goleador de Irán tuvo durante mucho tiempo el récord de anotación con una misma selección. Sus 109 goles le convirtieron en un mito, aunque Cristiano Ronaldo le arrebató este récord del año pasado al superar la cifra con Portugal.
Ali Daei ha visto cómo la justicia iraní ha precintado su restaurante y su joyería después de que anunciase que cerraría sus negocios en gesto de apoyo a la convocatoria de huelgas los tres próximos días. Las protestas sociales contra la República Islámica se siguen sucediendo, y el exjugador quería sumarse a ellas al no abrir sus establecimientos durante esas jornadas, pero la justicia de su país ha decidido tomar cartas en el asunto.
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El exfutbolista del Bayern de Múnich, entre otros muchos clubes, y que dirigió a la selección persa entre 2008 y 2009, ha mostrado su apoyo a las protestas. Además, anunció el mes pasado que había rechazado una invitación para acudir a Qatar como muestra de solidaridad con las familias que han perdido a seres queridos.
Amenazas de muerte
Mostrar su posicionamiento sociopolítico de manera pública le está costando caro, por lo tanto, a la mayor leyenda futbolística que ha tenido Irán en toda su Historia. Al cierre de sus establecimientos por orden del país, hay que sumarle que Ali Daei recibió recientemente amenazas de muerte por su apoyo a las movilizaciones. Así lo llegó a denunciar el mismo a lo largo de la semana pasada.
Los futbolistas están siendo uno de los colectivos que más están sufriendo las consecuencias del momento tan revuelto que vive Irán. Los futbolistas de la selección presentes en el Mundial de Qatar fueron noticia por el valiente gesto que realizaron en el primer partido, ya que decidieron no cantar el himno en señal de protesta y de apoyo a las movilizaciones.
Sin embargo, en los otros dos encuentros que jugaron posteriormente sí que llegaron a cantar la letra del himno nacional. Las represalias contra sus seres queridos y sus familias en Irán fueron fuertes tras el gesto inicial.
Además, la escaladora Elnaz Rekabi, que fue noticia por competir sin llevar el velo sobre su cabeza, sufrió recientemente la demolición de su hogar. Pese a que la versión oficial dice que todo sucedió antes de la competición, varios activistas denuncian que todo fue un acto de venganza.