Este 20 de diciembre, es el 24 cumpleaños de Kylian Mbappé. El delantero continúa haciendo historia en el fútbol. Pese a que se quedó sin igualar a Pelé como el futbolista en ganar dos veces la Copa del Mundo con menos de 24 años, ya cuenta con un Mundial y también con una Bota de Oro en el torneo más importante de selecciones.
Mbappé ha logrado, a pesar de su juventud, destronar a Cristiano Ronaldo y al propio Messi como el jugador mejor pagado del mundo. Lo consiguió después de su renovación con el Paris Saint-Germain el pasado verano. Según la prestigiosa Forbes, logró esto al cobrar por la temporada 2022/2023 un total de 131 millones de euros.
Ocho años después ni Cristiano ni Messi lideran este ranking del futbolista mejor pagado del mundo. Del suburbio de Bondy en París a convertirse en uno de los deportistas que más dinero gana y también de los más mediáticos. El chico de oro al que todavía le quedan por delante varios retos.
Desde conquistar la UEFA Champions League a la Eurocopa o el Balón de Oro. De seguir con su progresión, todo apunta a que más de uno de estos desafíos que tiene ante sí acabará lográndolos. Y es que aunque hace ya unos años que se habla de él como una de las grandes estrellas, acaba de cumplir 24 años.
De Bondy al olimpo
El 20 de diciembre de 1998 nació en Bondy, el XIX Distrito de París, un niño llamado Kylian Mbappé. De orígenes africanos, no tardó en destacar con un balón en los pies. Dando sus primeros pasos en una de las zonas más difíciles de la capital de Francia, el pequeño fue acercándose al fútbol a una tierna edad.
Lo hizo en el equipo de Bondy, del que su padre Wilfried también formó parte. Aunque él como entrenador. Su talento le llevó a que le diesen el visto bueno para su ingreso en la Academia Clairefontaine, dedicada a la proyección de los talentos del futuro en el país vecino.
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Figuras como Anelka, Matuidi y, sobre todo, Thierry Henry también pasaron por allí. Nadie pudo obviar que entre sus manos había una clarísima estrella. Y así acabó recalando en las filas del AS Monaco. En el club del Principado dio sus primeros pasos en la élite.
Fue en el Mónaco donde logró debutar en la Ligue-1 el 2 de diciembre de 2015, con 16 años. Ingresó en el terreno de juego sustituyendo a Fábio Coentrão. El resto es historia. No tardó en colarse en las agendas de los mejores equipos del mundo. Arsène Wenger intentó llevársele al Arsenal en 2016 y después fueron Real Madrid y PSG los que en 2017 protagonizaron una gran batalla en el mercado.
Acabó decantándose por continuar formándose en su país. Aunque cambiando el Mónaco por el todopoderoso PSG. Antes de eso ya había sido llamado a filas por la selección de Francia, convirtiéndose, con su estreno ante Luxemburgo, en el segundo futbolista más joven en debutar con Les Bleus.
De ahí a acabar ganando en 2018 el gran título de su carrera: la Copa del Mundo de fútbol. Lo hizo en el Mundial de Rusia. Ya nadie tenía dudas, había nacido una estrella. Su ascensión ha sido meteórica. El heredero de Cristiano Ronaldo y Messi. El rey de la próxima década.
Sin embargo, pese a su irrupción en el olimpo, todo no es un camino de rosas. Ni siquiera para los mejores. En el Mundial de Qatar, vivió la cara más amarga. Aunque ya conoce la sensación de quedarse a las puertas de la gloria, como lo que le pasó en la final de la Champions 2020/2021 frente al Bayern Múnich.
Money, money, money
Sabe lo que es ganar y lo que es perder. Y también lo que es convertirse en el futbolista mejor pagado del mundo. Después de optar por renovar con el PSG y no fichar por el Real Madrid, el club parisino le convirtió en el 'rey Midas' del balompié. Después de ocho años en los que o bien Cristiano o bien Messi estaban en lo más alto del ranking, Mbappé destronó a ambos con la rúbrica de su actual contrato.
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131 millones de euros a los que se suman los 18 'kilos' que gana gracias a sus patrocinadores. Esto le coloca por encima inmediatamente de Messi, quien percibe 65 de salario y 55 de sus contratos de patrocinio. Cristiano les seguía con 102 (curiosamente, siendo el único que percibe más de sus patrocinadores), pero ahora queda pendiente de qué pase cuando fiche por un nuevo club.
Esto parece solo el comienzo. Ya que los patrocinadores continúan llamando a su puerta... y cada vez más. Con 24 años recién cumplidos, Kylian Mbappé sabe lo que es sentarse en el trono. De Bondy al estrellato. Y lo mejor es que todavía faltan por escribirse muchas más páginas de su historia.