Marruecos ha sido la gran revelación del pasado Mundial de Qatar. La selección africana hizo Historia y llevó, por primera vez, a un combinado africano a las semifinales de una Copa del Mundo, por lo que sus futbolistas se han revalorizado de una manera increíble después de esta gesta. Uno de ellos es Selim Amallah, el centrocampista del Standard de Lieja que ha levantado mucha expectación.
El mediocentro finaliza contrato al término de la presente temporada, y pese a que su actual club ha mostrado interés por renovar su compromiso, por el momento el marroquí ha declinado aceptar la oferta y esperar para ver si llegan mejores opciones. Esto ha cabreado sobremanera a los dirigentes del club, que han tomado una decisión drástica y muy polémica, la de apartarle del primer equipo y mandarlo a jugar al filial.
Así lo ha reconocido además públicamente Pierre Locht, el presidente del club belga, en una entrevista con el medio Het Laatste Nieuws. "No haremos nada por aumentar el valor de mercado de futbolistas que se irán gratis", argumentó el mandatario de una forma tajante. "El Standard no hará el trabajo para otros clubes. Dejarlos jugar sería una señal muy peligrosa para nuestros otros jugadores. Sería como decirles: 'Puedes seguir jugando y luego irte gratis'", prosiguió el directivo.
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Locht, fue muy contundente en sus declaraciones y no dejó ningún lugar a la duda de que irán hasta el final tanto con Amallah como con el resto de jugadores apartados: "Lo más fácil sería dejarlos jugar, por la directiva, por el entrenador y por los jugadores, pero no es el interés del club, y eso es lo único que importa. Dejarlos jugar sería la muerte del club", comentó.
Clave en el Mundial
Selim Amallah fue uno de los jugadores indispensables para el técnico Walid Regragui durante el pasado Mundial de Qatar. El centrocampista participó en todos y cada uno de los partidos que jugó Marruecos, incluido el choque por el tercer y cuarto puesto, y en la mayoría de ellos fue titular.
En el debut ante Croacia estuvo los 90 minutos sobre el terreno de juego, mientras que también partió en el equipo inicial en el enfrentamiento ante Bélgica, en los octavos de final contra España y en los cuartos ante Portugal. Junto con Amrabat y Ounahi, firmó uno de los centros del campo más brillantes de toda la competición, y fue una pieza fundamental para el inesperado éxito de Marruecos que deslumbró al planeta entero.
Por eso, su cotización en el mercado ha sido de manera considerable durante los últimos días, más aún teniendo en cuenta que termina contrato con el Standard de Lieja. El centrocampista decidió no renovar su compromiso con el club belga, y espera ofertas de otras ligas superiores que le permitan dar un nuevo salto en su carrera deportiva de cara a la temporada que viene. A sus 26 años, Amallah todavía tiene mucho fútbol que ofrecer, aunque pasará una situación muy complicada de aquí a lo que resta de curso.