Comienza un nuevo año ilusionante para el fútbol femenino español. Después de unos últimos meses convulsos, la Selección de Jorge Vilda ha tomado un nuevo rumbo que promete mucho. La victoria ante Estados Unidos, el primer triunfo de España en su historia frente al combinado norteamericano, invita a soñar.
Todo empezó con el motín de las futbolistas rebeldes, encabezadas por el núcleo fuerte del Barcelona. Pareció entonces que se cernía sobre la selección española una sombra difícil de manejar y de despejar. Sin embargo, Jorge Vilda tiró de talento y de un grupo renovado para una España 2.0.
El futuro parece asegurado con las nuevas generaciones, como la sub17 que conquistó el Mundial de la categoría el pasado mes de octubre. Pero fue con la victoria sobre la Estados Unidos de Megan Rapinoe cuando de verdad quedó demostrado que esta nueva España va a dar mucha guerra.
Esta nueva España logró su mejor clasificación en el ranking FIFA, colándose entre las seis mejores selecciones del mundo, y se metió así como cabeza de serie para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. Del 20 de julio al 20 de agosto, los mejores combinados nacionales se darán cita para sentarse en el trono que actualmente ocupa EEUU.
Una nueva era
El Mundial de fútbol femenino es la gran fecha marcada en rojo en el calendario. España ilusiona. Con Jorge Vilda a la cabeza y con futbolistas como Misa Rodríguez o Athenea del Castillo liderando. Dos jugadores jóvenes y con mucha carrera por delante.
El proyecto cuenta con el total respaldo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que dio un fuerte impulso a Jorge Vilda cuando más se discutió al seleccionador nacional por el motín. Esa confianza se ha visto trasladada a los terrenos de juego.
Aunque, eso sí, todavía no se descarta que las rebeldes den marcha atrás. Perderse una Copa del Mundo es algo que no quiere ningún ni ninguna futbolista profesional. De hecho, recientemente habló sobre ello Alexia Putellas, la actual mejor jugadora del mundo.
Sin embargo, lo que ahora cuenta es este nuevo grupo que hizo historia por partida doble en el tramo final del 2022. Con ese citado triunfo sobre Estados Unidos y también con el subidón en el ranking de la FIFA. No es descabellado pensar así que España es una de las selecciones que entran ya en las apuestas de las favoritas.
Se dice que esta Selección es mejor sin las rebeldes. Pero lo que es seguro es que Jorge Vilda está satisfecho con el balance final del año, además de tender puentes para el diálogo: "Hay 15 jugadoras que se han autoexcluido, pero creo en el diálogo para resolver problemas".
[El análisis de Jorge Vilda del 2022: "Ha sido un año muy positivo con los éxitos conseguidos"]
"Ha sido un año muy positivo con todos los éxitos que se han conseguido, las competiciones, las jugadoras cómo van evolucionando, cada día mejores, los clubes, la apuesta de la Federación totalmente definitiva y convencida por el fútbol femenino y con todos lo retos que nos quedan por delante motivados, con muchísima ilusión", ha dicho el seleccionador nacional.
El Mundial de Francia 2019 ya supuso un gran punto de inflexión solo para España, sino para el fútbol femenino en general. El de 2023 se ve como la oportunidad definitiva para elevar la categoría de este deporte que cada vez atrapa a más aficionados, como se pudo ver también en la Eurocopa. Y sin querer perderse nada de todo esto, el grupo de Jorge Vilda. Ilusión. Motivación. Y retos. El 2023 de la Nueva España.