Luto en el fútbol italiano. Este viernes 6 de enero se ha conocido la triste noticia del fallecimiento de Gianluca Vialli (Cremona, Italia; 1964 - Londres, Inglaterra, 2023), exfutbolista que jugó en Cremonese, Sampdoria, Juventus y Chelsea y disputó dos Mundiales con la Azzurra. Su muerte se ha producido a los 58 años a causa de una grave enfermedad que padecía, un cáncer de páncreas.
Gianluca Vialli era actualmente el delegado de la selección italiana, cargo del que se apartó las últimas semanas para centrarse en la lucha contra su enfermedad. La Federación italiana (FIGC) ha anunciado que durante el fin de semana se realizará un minuto de silencio antes de todos los partidos de fútbol que se jugarán en el país.
Gabriele Gravina, presidente de la FIGC, dejó unas palabras en memoria de Vialli: "Estoy profundamente entristecido. Esperé hasta el último momento que pudiera realizar otro milagro, pero me consuela la certeza de que lo que hizo por el fútbol italiano y la camiseta azul nunca será olvidado. Sin andarnos por las ramas: Gianluca era una persona espléndida y deja un vacío que no se puede llenar, en la selección y en todos aquellos que han apreciado su extraordinaria calidad humana", señaló.
Gianluca Vialli aterrizó en la Azzurra después de recibir la llamada de su amigo Roberto Mancini, con el que compartió vestuario en la Sampdoria. Juntos llevaron a la selección italiana a lo más alto en la pasada edición de la Eurocopa, aunque se quedaron fuera del Mundial de Qatar 2022 poco después.
Como futbolista, jugó durante 12 temporadas seguidas en la Serie A repartidas en dos equipos: Sampdoria (1984-1992) y Juventus (1992-1996). Ganó dos ligas y cuatro copas italianas. Jugaría tres temporas más en el Chelsea, en Inglaterra, donde se retiró en 1999. Con la selección jugaría 59 partidos (incluyendo amistosos) en los que anotó 16 goles. Jugaba de delantero centro.
Su reflexión sobre el cáncer
Vialli había anunciado su adiós temporal de la selección italiana el pasado 14 de diciembre, dejando una profunda reflexión sobre su lucha con la enfermedad que padecía desde hacía cinco años: "Muchas personas pueden pensar que si estoy bien yo, pueden lograrlo también ellos. Espero que puedan identificarse. Fui un jugador y un hombre fuerte, pero también frágil y vine aquí con mis defectos, mis miedos y las ganas de hacer algo importante".
Sobre su cáncer, dijo: "Es más fuerte que yo, si lucho con él, voy a perder. Debo seguir adelante, sin rendirme, esperando que se canse de mí, y me deje". Descanse en paz.