El regreso a la competición del FC Barcelona tras el Mundial de Qatar se antojaba crucial. El conjunto culé estaba enormemente exigido por la presión de su máximo perseguidor, el Real Madrid, aunque se afrontaba con ilusión gracias a la cautelar que recibió Lewandowski para enfrentarse al Espanyol y Atlético de Madrid. Entremedias estaba la Copa del Rey con el Intercity.
Sin embargo, las cosas no han salido como se esperaban. Empate frente a los 'pericos' en el derbi, clasificación con más dudas que certezas en la Copa del Rey y la ratificación de la sanción de tres partidos a Lewandowski por orden del TAD. Lo que parecía ser un idílico regreso se ha tornado en casi una oscuridad perenne.
Xavi Hernández, entrenador del Barça, tendrá que planificar sus próximos tres encuentros, Atlético de Madrid, Getafe y Girona, sin su máximo goleador. Pero el problema no reside únicamente ahí, pues tiene otra gran dificultad que resolver: la endeble capacidad defensiva.
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Ante el Intercity, equipo de Primera Federación, los culés se rasgaron las vestiduras al ver cómo recibían tres goles. No es que estuviesen jugando futbolistas poco inadaptados a la titularidad o con escasez de minutos, pues partieron de inicio Jordi Alba, Koundé, Araujo y Bellerín. Nombres, a priori, llamados a sumar gran cantidad de partidos.
Una difícil tarea para Xavi en un momento donde cualquier fallo se penaliza muchísimo. De hecho, su empate frente al Espanyol ya les costó que el Real Madrid les alcanzase en lo alto de la tabla. Sin cuerda de seguridad, el técnico culé se las tendrá que ingeniar para encontrar recursos para revertir este momento crítico.
Sin su mayor goleador
Se puede decir que el gol en el FC Barcelona lleva el nombre de Robert Lewandowski. El delantero polaco es el máximo anotador del equipo con suma diferencia, siendo el jugador más diferencial del club hasta el momento. Con 13 tantos es el pichichi de La Liga y nadie se acerca a esos registros esta temporada.
Sin embargo, su expulsión con el Barça antes del Mundial de Qatar y su polémico gesto le han acarreado tres partidos de sanción. Y justo los tiene que cumplir cuando el equipo más parece tambalearse, pues el empate frente al Espanyol, donde recibió la cautelar, y la paupérrima victoria frente al Intercity en la Copa dejan al club con una sensación de turbulencias.
Frente al Atlético de Madrid, Xavi tendrá que encontrar soluciones frente a uno de los duelos más duros a lo que enfrentarse en La Liga. Un puzzle que tiene difícil resolución, pues nadie más se ha mostrado efectivo de cara al gol en lo que va de temporada.
Una de las principales posibilidades es recurrir a Ferran Torres como máxima referencia arriba, pero solo ha logrado marcar 5 goles, dos de ellos en Liga, en 20 partidos. Un bagaje escaso para uno de los llamados a cargar con el peso del ataque en sustitución de Lewandowski. Únicamente Dembélé iguala al canterano culé en una cifra similar de encuentros.
También está la posibilidad de Ansu Fati o Depay. El primero, al que siempre ha sonreído el gol, no está pasando por su mejor temporada y se ha acostumbrado a tener un papel de suplente, aunque pese a ello acumula cuatro goles entre todos sus partidos. El neerlandés, por su parte, está mucho más fuera que dentro del equipo y solo ha jugado tres partidos con la única aportación de un tanto.
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Otro de los llamados a tener cierto peso en el ataque es Raphinha, pero sus números están muy alejados de lo que esperaban en el club de él. La falta de un delantero centro suplente de garantías es un nuevo escollo en el Barça, que tendrá que recomponerse sin el futbolista sobre el que gira su ataque. La ausencia de un recambio similar al de Luuk de Jong la pasada temporada, que evitó más de un disgusto en el Camp Nou. vuelve a manifestar la cojera de la plantilla, que cuenta con muchos extremos pero sin '9' puros.
Débil defensa
Otro de los grandes problemas a los que se tiene que enfrentar Xavi Hernández es a la fragilidad defensiva a la que se enfrenta el Barça en casi cualquier partido. Pese a ser el club menos goleado de La Liga, las sensaciones son mucho peores que la realidad. Y frente al Intercity en su último partido, lo volvió a dejar plasmado.
Frente al conjunto alicantino recibió tres goles. Ya fuesen por fallos de marcaje, por despistes o por errores de sus defensas, volvió a sufrir en exceso una vez más. Dejó ver la peor cara atrás, esa que le hizo caer eliminado de la Champions League en la fase de grupos.
Y como excusa no se puede poner que no eran los habituales, ya que salieron de inicio Jordi Alba, Koundé, Araujo y Bellerín. Los tres primeros están llamados a ser los titulares casi siempre y el último es muy recurrente para el entrenador.
Los datos son muy llamativos: 20 goles encajados en 22 partidos. Y curiosamente, ha dejado su portería a 0 en 11 ocasiones. Es decir, 20 tantos en 11 encuentros en los que le han marcado, por lo que cada vez que le marcan recibe hasta dos goles. Unas cifras alarmantes, que se ponen de manifiesto una vez se ha lesionado su mejor delantero.
Además, las sombras vuelven a aparecer en el Camp Nou al ver cómo alguno de sus jugadores ha sido denostado. El ejemplo de ello es Eric García, en el que confía ciegamente Xavi y confiaba Luis Enrique. Sin embargo, el exseleccionador no le dio ni un minuto en el Mundial de Qatar.
Los fichajes de Marcos Alonso, Bellerín, Koundé o Christensen apenas han dotado a los culés de fortaleza atrás, dejando casi al descubierto las vergüenzas de la zaga en casi cada partido. Nuevamente, Xavi tendrá que ajustar la línea defensiva que defiende la portería de Ter Stegen en un momento crítico.
La falta de contundencia por parte de prácticamente todos los zagueros es una de las notas predominantes. Los problemas para defender jugadas a balón parado, ante la ausencia de fortaleza aérea, también ha provocado lagunas defensivas. Casos como el de Marcos Alonso, que quedó gravemente retratado ante su falta de intensidad al choque en el tercer gol del Intercity, son el ejemplo a evitar que se ha puesto Xavi para mejorar a su retaguardia.
Ante la ausencia de su máximo goleador, el técnico tendrá que sacar la mejor versión de sus jugadores de ataque y de la defensa si quiere sacar esos nueve puntos que tiene por delante. Tres partidos cruciales, donde se la juega al todo o nada y por los que pasan gran parte de sus aspiraciones en liga.