Negreira trató de fundar un "lobby arbitral" tras ser despedido de la RFEF para poder seguir facturando
El exdirectivo arbitral intentó aliarse con algunos excolegiados que echó Rubiales para mantener su influencia y poder continuar con su empresa.
23 febrero, 2023 02:12Luis Rubiales despidió a José María Enríquez Negreira el mismo día que ganó las elecciones, tal y como publicó EL ESPAÑOL. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol anunció el 17 de mayo de 2018 que ni Sánchez Arminio ni su grupo de colaboradores continuarían al frente del Comité Técnico de Árbitros para modernizar el estamento y cambiar una estructura que consideraba caduca.
Esta decisión provocó un grave contratiempo en los planes de Enríquez Negreira. El hasta entonces número 2 de los árbitros vio como, además, el FC Barcelona dejó de contar con sus servicios de "asesoramiento". El catalán había cobrado 6,6 millones de euros desde 2001 de la entidad azulgrana a través de su empresa DASNIL 95 SL.
Ante esta situación, Enríquez Negreira buscó nuevas fórmulas de mantener su influencia y estatus para poder seguir facturando a través su empresa. El directivo arbitral se alió con varios excolegiados y miembros del Comité Técnico de Árbitros que fueron despedidos por Luis Rubiales para "fundar un lobby arbitral", tal y como asegura un exárbitro de Primera División a EL ESPAÑOL.
El plan oculto de Negreira
José María Enríquez Negreira intentó, sin éxito, crear una asociación de exárbitros que le mantuviera sus vías de ingreso a través del fútbol. Estos pasos los dio a espaldas de la RFEF y de todos los actuales miembros del CTA. El catalán ocultó sus planes con el fin de poder crear un lobby que pudiera presionar a la Federación, ya que en su cabeza siempre estuvo el objetivo de volver a un cargo.
Sin embargo, Rubiales nunca lo permitió. La buena vida de Enríquez Negreira en la RFEF se había terminado. El lobby nunca llegó a buen puerto, ya que "solo le apoyaron unos cuantos excolegiados" entre los que estaban ya fuera de la estructura federativa desde mayo de 2018 y otros que jamás han llegado a tener responsabilidad alguna ni en la RFEF ni en el CTA.
Ni Rubiales ni el Comité Técnico de Árbitros, con Velasco Carballo primero y con Medina Cantalejo después, volvieron a abrir la puerta a un Enríquez Negreira al que todo su negocio se le vino abajo en mayo de 2018. El catalán amenazó primero al Barcelona en febrero de 2019 por haber dejado de contar con sus servicios en septiembre de ese mismo año y después a la Federación por la indemnización por su despido. Estos fueron los pasos posteriores a su plan fallido de convertirse en presidente de un lobby arbitral.
Para aquel entonces los ingresos de DASNIL 95 SL habían desparecido. La empresa solo facturó 7.384 euros en 2019 y se fue a cero euros en 2020 cuando Negreira desesperó en su anhelo de mantener influencia de algún tipo en el fútbol español y en el estamento arbitral. Tras ser despedido por la Federación, los informes arbitrales "verbales", según el directivo arbitral durante la inspección de la Agencia Tributaria, que vendía al FC Barcelona dejaron de hacerse tras al menos 17 años de relación continuada.
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Los pasos y las actitudes de Enríquez Negreira tras ser despedido por la RFEF demuestran la "personalidad siniestra" , según un excolegiado de Primera, de un directivo que era considerado un "déspota" y que "maltrataba a los árbitros más jóvenes". El "lobby arbitral" fue su última esperanza de mantener el poder, pero Rubiales acabó con la historia ya negra de Enríquez Negreira en el fútbol español con aquella decisión rápida, pero firme y meditada, que anunció durante la misma noche electoral en la que se proclamó nuevo presidente de la Federación.