El expresidente del Valencia CF y exdelegado de la Selección Española de Fútbol, Pedro Cortés, ha sido juzgado este jueves por un presunto delito de abusos sexuales a un jugador de la cantera del club de Mestalla. La vista se ha celebrado a puerta cerrada para garantizar la intimidad del denunciante y Cortés ha negado reiteradamente los delitos por los que fue procesado.
El exdirigente valencianista ha trasladado que en ningún momento realizó tocamientos cuando le llevaba en su coche a la escuela del Valencia Club de Fútbol, ubicada en la localidad de Paterna. En este sentido, ha manifestado que el joven, que entonces era menor de edad, malinterpretó los hechos y que no le puso la mano encima.
Respecto a los mensajes de carácter íntimo que envió al jugador y que se aportaron en la denuncia, Cortés ha declarado que están sacados de contexto y que responde a su forma de hablar, según han confirmado fuentes judiciales consultadas por EL ESPAÑOL. En todo caso, su defensa ha argumentado que la denominada ley del solo sí es sí estos hechos ya no son delito, pues están destipificados.
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El juicio se ha prolongado durante toda la mañana y el hijo del expresidente del Valencia CF ha declarado como testigo en el juicio para corroborar la versión de su padre y, sobre los mensajes con expresiones fuera de lugar, ha asegurado que el lenguaje utilizado responde a la manera de hablar de su padre, según estas fuentes. La víctima, en cambio, ha ratificado en el juicio oral su denuncia.
Pedro Cortés fue presidente del Valencia CF en dos etapas, en 1986 y entre los años 1997 y 2001. En la actualidad no ostenta ninguna responsabilidad para el club de Mestalla. Su vinculación se limita a su condición de dirigente histórico y a su relación con agencias de representación de futbolistas. Su contacto con el menor en cuestión podría enmarcarse en este ámbito.
El juicio se ha celebrado más de dos años después de los hechos denunciados, que habrían tenido lugar el 22 de noviembre de 2020. En concreto, tal y como reveló este periódico en 2021, el joven denunció que sufrió tocamientos en sus genitales en el coche de Cortés cuando lo llevó a la residencia para jugadores del Valencia CF tras una comida.
El entonces menor contó a una amiga que Pedro Cortés le había practicado tocamientos, y fue ella quien se lo relató a la familia. Al conocer esta información, fue la propia familia la que presentó la denuncia ante la Policía Nacional, que llamó a declarar a Cortés para esclarecer los hechos.
La juez que envió al banquillo a Cortés, tal y como reclamaban tanto la acusación particular como la Fiscalía, requirió a Cortés una fianza de 6.000 euros, cantidad a la que asciende la indemnización que solicitan tanto la familia como el Ministerio Público. La Fiscalía pide dos años de cárcel para Pedro Cortés, mientras que el abogado del joven reclama dos años y medio de prisión y otros 4 de libertad vigilada. La familia también pide 4 años de alejamiento a más de 500 metros del menor y la prohibición de comunicarse con él.
"Eres mío"
El escrito de acusación presentado por la familia reveló mensajes subidos de tono que Cortés habría enviado al chico. Se trata de "expresiones fuera de lugar y con ánimo libidinoso" que forman parte de las "conversaciones directas con el menor mediante el chat de la aplicación WhatsApp".
Las mismas se encuentran entre las pruebas documentales que aporta el letrado para demostrar la atmósfera de coacción que habría derivado en un abuso sexual al joven, que tenía 16 años en el momento de los hechos denunciados. "Eres mío hasta los huevos, mamón". "Eres mío hasta la punta del rabo". "Voy, te como entero, y me vuelvo". "Me pones los cuernos". "Si quieres, voy allí ahora y sabes lo que te va a pasar", rezan algunas.
Son muchos más los mensajes inapropiados que aporta la acusación. "Voy, te jalo, y me vuelvo". "¿Quieres que vaya? ¿Sabes lo que te puede pasar? Que se me vaya la olla y te coma entero. ¿Comprendes mamón?". "A mí me gustan mucho las mujeres, pero me gusta mucho estar contigo también ¿Pasa algo?". "¿Porque estés conmigo me van a dejar de gustar las tías?". "Todos los días arroz no puede ser, lo sabes perfectamente". "Entero te como hasta la punta del nabo. Hasta que El Niño llore. Eres mío mamón".
La defensa argumentó inicialmente a este periódico que los mensajes aportados por la familia estaban manipulados y sacados de contexto, circunstancia que ha tratado de demostrar en el juicio celebrado este jueves en el juzgado de lo Penal número 3 de Valencia.
Cortés ha atribuido la denuncia al enfado del joven cuando le trasladó que era un jugador problemático al que no querían que jugara en el Valencia CF. Al parecer, el veterano empresario ha intentado desacreditar al menor y ha incidido en que era un jugador problemático.
Sin embargo, el relato de los hechos que ofrece la familia coincide con el que hizo suyo la Fiscalía. El Ministerio Público también recogía frases textuales que, según la denuncia de los padres del chico, habría pronunciado Pedro Cortés. Le habría susurrado "te voy a comer enterito" antes de los hechos denunciados. Además, tras practicarle los presuntos tocamientos en los genitales, habría añadido que "vida solo hay una y hay que disfrutarla".
Comida de trabajo
Ambas acusaciones detallaron que, "como en otras ocasiones, el acusado, el día 22.11.20, invitó al menor a comer junto con su familia, por lo que sobre las 13.00 horas del referido día recogió al menor en la Ciudad Deportiva del Valencia, desplazándose ambos hasta el Restaurante Casa Roberto de la ciudad de Valencia, donde comieron con otros familiares del acusado".
Agregaron que "en un momento dado, durante la comida, el acusado, con ánimo libidinoso, se aproximó al oído del menor y le susurró, te voy a comer enterito, si bien la comida continuó con normalidad". Una vez finalizada, Cortés llevó al menor "en su vehículo" a la Ciudad Deportiva del Valencia CF, donde reside el futbolista.
"Y en el referido trayecto, en un momento dado, el acusado, guiado por su ánimo libidinoso mientras mantenía su mano izquierda en el volante del vehículo, posó su mano derecha en el muslo izquierdo del menor, comenzando a hacerle masajes en forma circular, desplazando su mano el acusado hasta la zona genital del menor llegando a colocarla sobre el pene del mismo, tocándoselo", detallaron tanto la familia como la Fiscalía.