El Manchester City se impuso este sábado al Newcastle en la jornada 26 de la Premier League y logró una victoria importante para que los de Guardiola sigan en la pelea por el título de Liga. Los citizens se medían a un equipo de la zona alta de la clasificación que peleaba por afianzarse en posiciones europeas, pero salieron airosos del encuentro disputado en el Etihad Stadium y se llevaron los tres puntos (2-0).
Foden y Bernardo Silva fueron los autores de los dos goles, pero Erling Haaland también fue uno de los grandes protagonistas de este choque y no solo por su asistencia en el segundo gol. El noruego sacó a relucir una cara que pocas veces se ve, pero que también demuestra el genio y la personalidad que tiene el ariete del Manchester City.
En el minuto 74 de partido, cuando el equipo de Guardiola ya vencía por 2-0, se produjo una gran tangana en la que se vieron implicados varios jugadores, especialmente Erling Haaland. Burn, el futbolista del Newcastle, protagonizó un roce con Grealish, y ahí se desencadenó todo.
Con el futbolista citizen tendido sobre el terreno de juego quejándose de la entrada recibida, aparecieron tanto Ruben Dias como Rodri para tratar de frenar al jugador del Newcastle, que le recriminaba algo a Grealish. Rápidamente varios jugadores de los dos equipos se enzarzaron entre agarrones de camisetas y empujones formando una tangana, pero fue especialmente llamativa la irrupción de Haaland en este amago de pelea.
El noruego acudió corriendo a la disputa y, sin cortarse, empujó directamente a Burn. El del Newcastle le respondió, aunque la actuación rápida de Ruben Dias y de Ake, que intercedieron para separarlos, evitó que aquel roce fuera a más. Finalmente, todo acabó con Haaland riéndose en la cara de Burn mientras que el futbolista de las 'urracas' le pedía explicaciones.
[Haaland y su dieta a base de corazones de vaca: "Sus antepasados los comían de forma natural"]
Pese a esta victoria, la jornada no fue propicia para el Manchester City, que sigue a 5 puntos de distancia del líder, el Arsenal. Los gunners sufrieron de una manera impresionante ante el Bournemouth pero terminaron llevándose la victoria (3-2) y tres nuevos puntos que encarrilan el título.
El Bournemouth se adelantó en el marcador y llegó a mandar por dos goles de diferencia ya en la segunda mitad, pero en la última media hora de juego los de Arteta se pusieron las pilas. Primero Thomas Partey redujo las diferencias y después White igualó el marcador. Parecía que el choque iba a terminar en empate, pero en el minuto 97 Reiss Nelson hizo el tercero y desencadenó la locura en el Emirates Stadium.