El lío con Robson de Souza 'Robinho' está servido. Todos los caminos hacen indicar que el exfutbolista tendrá que cumplir una pena de prisión en su país tras ser acusado por la Justicia italiana, y que también ratificó la brasileña, de una violación mientras militaba en las filas del AC Milan. Aún así, ha recibido lo que parece ser una buena noticia: no le será retirado el pasaporte.
A través de la decisión tomada por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil, se rechazó la petición de que se le quitase el pasaporte. Una respuesta de la presidenta del STJ, la jueza Maria Thereza de Assis Moura, que negó un recurso interpuesto por la Unión Brasileña de Mujeres, asociación civil presente en 25 de los 27 estados del país, que solicitó dicha medida ante "el riesgo" de que Robinho abandone el territorio nacional.
Según recogía el fallo, la organización señala que la "destacada relevancia social, dado que habría una impunidad notable de los futbolistas en los casos de violencia sexual" es una de las características del caso. Pese a ello, el Superior Tribunal de Justicia decidió no seguir con dicho proceso adelante.
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Uno de los principales motivos que señaló Maria Thereza de Assis Moura para desestimar la petición de la Unión Brasileña de Mujeres fue que consideró que el análisis del mismo es "prematuro" en virtud de que el proceso es incipiente y aún "ni siquiera se ha citado" al exjugador de Real Madrid, AC Milán o Manchester City para que declare en el caso.
La Justicia de Italia pidió la extradición del exfutbolista de 39 años, pero no se ha podido dar por culpa de que no existe dicho acuerdo entre el país transalpino y Brasil. Una situación similar a la vivida con Dani Alves, al que sí que se le retiró el pasaporte en España para evitar que viaje a su lugar de nacimiento.
Es más, dicho procedimiento fue clave y se tomó como ejemplo para que Dani Alves no recibiese la libertad provisional y continuase recluido en la prisión de Brians 2.
Hechos ocurridos en 2013
Según reza la condena, Robinho fue señalado como culpable de unos hechos sucedidos en 2013. Todo se remonta a una noche donde el por aquel entonces jugador del Milán forzó a una joven de origen albanés a beber para dejarla inconsciente y así poder forzarla a mantener relaciones sexuales con él y su grupo de amigos.
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Poco después, la chica, cuando ya se encontraba inconsciente, fue violada en el guardarropa del local por el brasileño y sus compañeros. Además, Robinho no ha sido el único en recibir un duro castigo, ya que su amigo Ricardo Falcó también fue condenado a nueve años de prisión.