Se le amontonan los problemas al FC Barcelona. A pesar de que en España estaría libre de recibir cualquier tipo de sanción deportiva por el 'Caso Negreira' al haber prescrito, podría no correr la misma suerte en Europa. En estos momentos, la UEFA estudia la posibilidad de sancionar al club catalán por su implicación en los pagos fraudulentos hacia el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.
El estamento que preside Aleksander Ceferin y que dirige el fútbol europeo se encuentra estudiando el caso después de haberse puesto en contacto con la Real Federación Española de Fútbol hace unos días, organismo que le ha remitido toda la información que tiene sobre el escándalo que relaciona al Barça con el antiguo colegiado José María Enríquez Negreira.
Si la UEFA considera que las acciones del Barça, equipo participante en sus competiciones, manchan la imagen del ente federativo europeo, podría aplicar su reglamento para sancionar a la entidad azulgrana incluso aunque finalmente el club no reciba ninguna pena por sus oscuras relaciones con el CTA durante la etapa de Negreira. El organismo que preside Ceferin podría ampararse en que la presencia del Barça dañaría la reputación de competiciones como la Champions o la Europa League.
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El último avance que ha registrado el 'Caso Negreira' ha sido la denuncia que la Fiscalía Provincial de Barcelona ha emitido contra el club y contra varios altos cargos del mismo por realizar pagos hacia José María Enríquez Negreira para conseguir "favores arbitrales" con respecto a las designaciones de los colegiados que tenían que dirigir los partidos en competición nacional del club catalán. Así lo ha considerado la autoridad provincial de la Ciudad Condal tal y como refleja el escrito enviado donde se recoge su denuncia.
Esta circunstancia podría poner en serio peligro la presencia del Barça en las competiciones europeas de la próxima temporada ya que, cuando la denuncia sea admitida a trámite, la UEFA podría expulsar de sus torneos al club sin esperar a que haya una sentencia en firme o que se llegue a aprobar que existe un caso de corrupción deportiva continuado. El motivo sería considerar que la reputación del ente que preside Ceferin queda dañado por la sola presencia del conjunto azulgrana.
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La UEFA se encuentra amparada por su propio reglamento para aplicar esta sanción como se recoge en el artículo cuatro del mismo. El apartado 'G' de dicho artículo recoge los criterios de admisión de los clubes que participan en la Champions, la Europa League y la Conference League e inica que sus equipos no pueden haber participado "en la alteración ilícita de encuentros tanto a nivel nacional como internacional".
El poder de UEFA
La federación europea tiene reservado el derecho de admisión para todos los clubes a pesar de que estos se hayan ganado deportivamente el acceso a sus competiciones. Por lo tanto, si considera que alguno de estos no cumple con todas las condiciones estipuladas en su reglamento, tiene libertad para vetar su presencia.
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La UEFA defiende que esta potestad responde al principio de preservar a toda costa la reputación de sus competiciones y del propio organismo, la cual no puede ser puesta en duda en ningún momento. Y mucho menos por un equipo señalado por la sospecha de pagos en forma de sobornos a un estamento arbitral federativo y que se encuentra denunciado por corrupción deportiva continuada por la Fiscalía.