Un árbitro utiliza el teléfono móvil de un aficionado como si fuera el VAR para anular un gol

Surrealista episodio el que se vivió el pasado fin de semana en la Segunda División de Egipto. En el transcurso de la jornada 22 de esta competición, el árbitro del partido que enfrentaba al Suez SC y al Al-Nasr decidió utilizar el teléfono móvil de un espectador a modo de VAR para revisar una jugada polémica, algo nunca visto en el fútbol desde que se instaló esta herramienta.

La historia es de lo más inverosímil. El partido transcurría con una mínima ventaja para el equipo local (2-1) cuando el Al-Nasr consiguió el empate. Lo hizo en una acción a balón parado en la que hay un remate muy cerca de la línea de gol que, aparentemente, está ejecutado con la mano. Pese a todo, el árbitro, Mohamed Farouk, le dio validez al tanto al igual que sus asistentes.

Como en esta categoría todavía no está implantado el VAR, el revuelo que se montó ante esta acción fue tremendo. Los futbolistas del Suez rodearon al árbitro y a los jueces de línea con ostensibles protestas ya que habían visto una irregularidad en el gol, mientras que los jugadores visitantes celebraban el tanto.

La situación llegó hasta tal punto, que el colegiado decidió reunirse con sus asistentes en uno de los banquillos mientras que las fuerzas de seguridad del estadio trataban de protegerlos. Allí es cuando se desarrolló una discusión acerca de la validez o no del tanto que acababa de subir al marcador, pero lo surrealista fue lo siguiente que se pudo ver en las imágenes de televisión.

Así, se observó al árbitro de encuentro junto a sus asistentes revisando la jugada del gol en un teléfono móvil que, según las informaciones de los medios de comunicación egipcios, pertenecía a un aficionado que estaba en la grada. Después de cotejar esas imágenes, Farouk decidió invalidar el gol ante la incredulidad de los jugadores del Al-Nasr, por lo que el marcador volvió a reflejar un 2-1 favorable a los locales.

Suspensión indefinida

Después de todo este revuelo generado, el partido se reanudó y llegó hasta el final tras un tiempo añadido de 15 minutos por todo el tiempo que se había perdido. En el choque todavía iba a haber más polémica, ya que el Suez volvió a ver puerta y mató el partido con el 3-1 definitivo que terminó de cabrear todavía más al Al-Nasr.

Después de esta extraña circunstancia, en la que el árbitro tomó un teléfono móvil para revisar una jugada que anteriormente había concedido, la Federación Egipcia decidió tomar cartas en el asunto ante un hecho que consideraba intolerable. El ente emitió un comunicado explicando la gravedad de todo aquello y anunciando una severa decisión.

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La Federación decidió suspender de manera indefinida a Mohamed Farouk, el colegiado, por tomar esta controvertida decisión que no entraba en los planes de nadie. En cuanto a los equipos implicados, el Suez navega por loa zona media de la tabla mientras que el Al-Nasr está muy necesitado de puntos al estar en posiciones de descenso.