Román Abramóvich ha vuelto a ser noticia en el mundo del deporte. Tras su abrupta salida del Chelsea hace unos meses por el veto a Rusia y a sus oligarcas a nivel internacional, un nuevo escándalo ha salpicado al que fuese el dueño de uno de los clubes europeos más fuertes. Su problema, financiar a un equipo en secreto.
Así al menos lo han desvelado los documentos publicados por The Guardian. El tabloide británico ha revelado que Abramovich desvió parte del dinero hacia las arcas del Vitesse, club de la primera división de Países Bajos. Tal y como revelan los informes de Oligarch, el expresidente del conjunto inglés lo hacía a través de sociedades offshore.
A través del descubrimiento de Oligarch, un caché de datos filtrados que se originaron en el proveedor de servicios offshore con sede en Chipre MeritServus, se ha podido destapar una financiación ilegal al cuadro neerlandés a lo largo de los años. Lo hizo a través de una serie de entidades opacas en paraísos fiscales extraterritoriales. En total, trasladó 117 millones de euros al Vitesse.
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A pesar de que la federación de fútbol de Países Bajos realizó distintas investigaciones en reiteradas ocasiones al sospechar un estrecho vínculo entre Chelsea y Vitesse, no lograron encontrar nada relacionado con irregularidades o ilegalidades alguna. Además, ambos clubes se encargaron en su momento de resaltar que no había relación entre ellos.
Las alarmas saltaron en el año 2010. La llegada de Merab Jordania al conjunto neerlandés como presidente y dueño provocó las sospechas del organismo que rige el fútbol de Países Bajos. Poco después de su desembarco, tanto el Chelsea como el Vitesse unieron sus fuerzas y los ingleses se dedicaron a ceder a varios jugadores allí. Alguno de la talla Nemanja Matic o Mason Mount acabó allí para terminar de dar el salto al fútbol inglés.
Rechazado por el Chelsea
En el año 2017, The Guardian ya dio a conocer que Abramovich estaba relacionado con el Vitesse a través algunos socios del oligarca ruso. Es el caso del empresario Alexander Chigirinsky. Tras llegar al conjunto neerlandés, Jordania reconoció que ya había estado relacionados con ellos desde 2010, justo cuando se empezó a relacionar al dueño del Chelsea con ellos.
Pese a ello, la respuesta del conjunto inglés fue clara y concisa: "Disfrutamos de una estrecha relación de trabajo con Vitesse Arnhem, como lo hacemos con otros clubes". No obstante, las informaciones publicadas reseñan que hubo una serie de préstamos por valor de al menos 117 millones de euros a finales de 2015.
Una cifra que sorprende por la comparación del volumen de facturación del Vitesse. En la temporada tuvo un importe de 14 millones de euros, una cantidad que supone casi una décima parte lo que facturaba el cuadro neerlandés.