La carrera de un futbolista comprende un corto periodo de tiempo. Algunos explotan antes, otros más tarde, y sobre todo hay quien puede extender más su vida deportiva mientras que otros prefieren decir adiós en una etapa más temprana. Lo que está claro es que hay un declive que, en los últimos años, afecta a todos sin distinción y hace que las comparaciones con otros tiempos sean odiosas.
Por eso, cada vez hay más futbolistas que, viendo que no pueden aguantar a su máximo rendimiento y resistiéndose a abandonar el fútbol antes de tiempo, deciden pasar a jugar en ligas o categorías menos competitivas donde pueden desarrollar su fútbol todavía con cierta solvencia. Una menor exigencia física y técnica les permite brillar y destacar en lugares que en sus mejores épocas jamás habrían sospechado pisar.
Aquellos que pueden y quieren se marchan a países extranjeros como Estados Unidos, Arabia Saudí o Qatar para dar sus últimos coletazos en el fútbol y de paso firmar su último gran contrato, pero hay otra versión más modesta en la que muchos futbolistas tienen que bajar de escalón y jugar en categorías inferiores. La Primera RFEF es el destino de un gran número de jugadores que otrora brillaron en la absoluta élite y que ahora se refugian en esta categoría, algunos incluso cerca de su casa.
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No sólo el tercer escalón del fútbol nacional alberga a viejas estrellas, sino que alguno todavía se atreve a bajar algún peldaño más con tal de seguir jugando aunque sea ya de una manera prácticamente amateur. Lucas Pérez, Dani Güiza, Pedro León, Bergantiños, Miguel de las Cuevas, Pablo Hernández, Nsue, Raúl Baena... La lista no es interminable pero desde luego que sí es larga, algo que además contribuye a que la calidad media de estas divisiones suba y tengan un mayor atractivo que hace que todo huela un poco más a fútbol profesional.
Nombres de Primera
Esta misma temporada se han sucedido algunos episodios que han llamado la atención de los aficionados al fútbol. Unas operaciones destacadas que han sorprendido y han sido noticia por los nombres propios que estaban implicados. La última de ellas es reciente en el tiempo y lleva el sello de Lucas Pérez, el delantero que pasó de Primera División directamente a Primera RFEF.
El ariete cuenta con una trayectoria envidiable a sus espaldas. Lleva años jugando al máximo nivel con temporadas en Primera División en las filas de equipos como el Deportivo de La Coruña, Alavés, Elche o Cádiz, sabe lo que es competir en la liga griega gracias a su experiencia en el PAOK Salónica y hasta en la Premier League gracias a sus pasos por el Arsenal o el West Ham.
El gallego arrancó la temporada como jugador del Cádiz, compitiendo en Primera División y siendo titular en los partidos ante el Barcelona, la Real Sociedad o el Real Betis, pero algo se fue torciendo. Comenzó a perder protagonismo y sobre todo se entrometieron una serie de circunstancias personales que hicieron que Lucas Pérez lo tuviera muy claro, quería regresar a La Coruña.
El goleador, que había anotado 3 tantos en Primera y uno más en la Copa del Rey, puso todo de su parte para volver al Dépor. No le importaba dejar la élite, tampoco bajar dos peldaños en el escalafón del fútbol nacional para jugar en Primera RFEF y perdonar dinero, así que consiguió dejarlo todo atado y puso rumbo a Riazor.
En esta categoría su aportación es fundamental, un jugador desequilibrante al que es muy complicado detener. Debutó ante Unionistas de Salamanca con un doblete en Riazor, tan sólo un preludio de la gran cantidad de felicidad que le iba a aportar en las semanas sucesivas a la afición blanquiazul. Ya lleva 7 goles en su cuenta particular y sueña con devolver al Dépor a Segunda División.
El caso de Güiza
Otro fichaje llamativo que se produjo en el pasado mercado de invierno tuvo a Dani Güiza como protagonista. Pese a que el delantero lleva ya mucho tiempo alejado de los grandes focos y de la élite del fútbol, sigue llamando la atención que a sus 42 años se resista a dejar el deporte y siga en activo en equipos de categorías menores.
Después de jugar la campaña pasada en el Atlético Sanluqueño de Primera RFEF, tuvo que bajar otros dos peldaños más para enrolarse en las filas del UD Algaida. Sin embargo, en enero consiguió firmar por el CD Rota andaluz que compite en Segunda RFEF para volver a elevar un poco más su nivel de exigencia.
Güiza se mueve entre equipos cercanos a Sanlúcar de Barrameda, su lugar habitual de residencia, y el CD Rota milita en el grupo andaluz así que le permite estar cerca de casa y seguir jugando al fútbol a sus 42 años.
Dani Güiza puede presumir de tener una gran trayectoria a sus espaldas y sobre todo de haber sido campeón de Europa con la Selección en 2008. Goleó en Primera División con el Getafe o el Mallorca, y también llegó a jugar al máximo n¡vel en la liga turca con el Fenerbahçe. Ahora, consciente de que su mejor época ya pasó, hace las delicias de los aficionados del CD Rota con la cuarentena ya sobrepasada.
Muchos ilustres
La Primera RFEF es un nido de jugadores que hace no mucho estaban brillando en la élite absoluta y que en estos momentos apuran los últimos compases de su carrera deportiva. No quiere decir que vayan a esta categoría a retirarse, sino que el fútbol va moviendo las fichas y deja a cada uno en su lugar.
Al margen de Lucas Pérez, seguramente la figura más emblemática que tiene la tercera categoría del fútbol nacional es la de Pedro León en el Real Murcia. A sus 36 años, esta temporada decidió dar un paso al lado y marcharse a casa a jugar para tratar de devolver al equipo de su tierra a Segunda División.
En el grupo 1 Álex Bergantiños, con miles de batallas en Primera División, comparte vestuario con Lucas Pérez en el Dépor, mientras que también en Galicia un goleador nato como Charles decidió hace tiempo dejar el Eibar en la élite para ir a jugar a Pasarón en Primera RFEF con el Pontevedra. Álex López, ex del Celta, defiende los colores del Racing de Ferrol y es otro gran ejemplo de este tipo de jugadores.
Christian Santos, ex del Alavés en Primera División, milita desde invierno en las filas de Unionistas de Salamanca, Pedro Mosquera lo hace en el Alcorcón, Zozulia, Javi Ros y David Rodríguez en el Rayo Majadahonda y nombres tan conocidos como Miguel de las Cuevas o Juan Villar juegan en el Córdoba.
El grupo 2 no se queda atrás y también tiene a sus grandes estrellas que suben considerablemente el nivel de la categoría. Juanto Ortuño en el Eldense o Borja Granero y Pablo Hernández, ex del Valencia o del Swansea, juegan en el Castellón que busca regresar a Segunda División.
Etxeita, con muchas batallas en Primera División, juega en el Amorebieta mientras que el incombustible César Caneda a sus 44 años todavía sigue en activo en la SD Logroñés. Xisco Jiménez forma parte de la plantilla del Atlético Baleares mientras que Raúl Baena, ex del Espanyol, juega ahora en el Sabadell.
Llamativo es además lo del Intercity, un equipo que trata de evitar el descenso a Segunda RFEF y que tiene entre sus filas a gente de la talla de Nsue, ex del Mallorca, Emre Çolak, ex del Dépor, o Miku, el delantero que llegó a golear con el Getafe, Valencia o Rayo Vallecano en Primera División.
Son sólo algunos de los grandes ilustres que cada fin de semana se dan cita en las categorías menores, especialmente en una Primera RFEF que aunque todavía no esté catalogada como profesional tiene mucho de ello tan sólo por los nombres que acoge en su seno.