El Fútbol Club Barcelona tenía una jornada ideal para tapar la cantidad ingente de heridas que le abrió el Real Madrid hace unos días con su goleada en el Camp Nou. Recibía en casa al Girona y tenía la oportunidad de agrandar la brecha con su eterno rival hasta los 15 puntos, pero los de Michel sorprendieron, firmaron un gran encuentro y dejaron el coliseo azulgrana de nuevo frío. [FC Barcelona 0-0 Girona: narración y estadísticas]
Este Barça se va a llevar La Liga de calle, pero está claro que va a hacerlo sin brillo alguno porque partidos como este ha tenido unos cuantos a lo largo de la temporada. El Girona, de hecho, perdonó la ocasión más clara de todo el partido aunque tiró por la borda llevarse tres puntos de mucho prestigio.
Lo que podía ser una fiesta de reconciliación de los de Xavi Hernández con su afición, terminó por convertirse en un frío encuentro que vuelve a alimentar las dudas de los más escépticos y vuelve a traer aquellos fantasmas de las eliminaciones europeas. Un pinchazo sin trascendencia, porque La Liga está más que definida, pero una losa más en la búsqueda de la excelencia de los culés.
Sin brillo
Es cierto que este final de Liga va a ser bastante anodino para el FC Barcelona. Lo será en el sentido positivo, porque con el título en el bolsillo y el Real Madrid empeñado en pinchar una y otra vez en esta competición poco más tienen que decir los culés camino del campeonato.
Sin embargo, en este partido aparentemente intrascendente que aparecía en un lunes cualquiera del calendario, como escondido, como si estorbara, el Barça todavía tenía que hacer algunos deberes. El batacazo de las semifinales de la Copa del Rey, con el 0-4 del Real Madrid en el Camp Nou para colarse en la final, todavía estaba presente en el ambiente. Siempre escuece perder ante el eterno rival, pero una humillación de este calibre es especialmente dolorosa.
Se podía pensar en un Barça enrabietado y un Girona pagando los platos rotos, pero la realidad fue muy diferente. Los de Xavi Hernández salieron como anestesiados, faltaba ritmo e intensidad, y los de Michel se sintieron a gusto en el Camp Nou. Los gerundenses se daban el gusto de llegar con relativa facilidad al área culé y poner de vez en cuando sobre aviso a Ter Stegen aunque les faltara claridad en la definición.
El público, mientras tanto, parecía estar a otras cosas porque se puso a corear el nombre de Gavi, como queriendo mostrarle su apoyo después de las últimas polémicas en las que se ha visto envuelto. El Girona tenía pérdidas groseras y absurdas en la salida del balón, pero la finalización del Barça tampoco era la mejor, como un disparo de Sergi Roberto que se fue a las nubes.
La más clara de este primer acto llegó a falta de 10 minutos para el descanso. Fue a balón parado, del que el Barça está sacando rendimiento este curso, con un remate de Araújo en el primer palo que Gazzaniga sacó sobre la línea. Literalmente, porque tan sólo faltaron unos milímetros de la circunferencia para que aquello fuera gol.
El Girona perdona
El Barça trató de acosar a su rival en el inicio de la segunda mitad. Lo hizo rematando tras un córner o con un centro al segundo palo que Koundé, muy fallón, no acertó a rematar en condiciones. En esas, llegó la ocasión más clara del partido, y no fue para los locales precisamente.
Castellanos le ganó la espalda con una facilidad pasmosa a Eric García, se plantó delante de Ter Stegen con muchísimo tiempo para pensar en la definición, pero al buscar el palo largo se equivocó y tiró el balón directamente fuera. Incomprensible un fallo de este tipo, sobre todo porque no todos los días se disfruta de una ocasión tan clara en el Camp Nou.
El Barça quería hurgar en la herida del Madrid en Liga y agrandar la diferencia hasta los 15 puntos tras la derrota de los blancos un par de días antes, pero fue incapaz de hacerlo. Los de Xavi Hernández volvieron a atascarse, a demostrar que no son un equipo con brillo y que si Lewandowski no está fino les cuesta sacar un partido adelante.
FC Barcelona 0 - 0 Girona
Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Eric Garcia, Balde; Sergio Busquets, Sergi Roberto (Kessié, min. 46), Gavi; Raphinha (Jordi Alba, min. 75), Lewandowski y Ansu Fati (Ferran Torres, min. 68).
Girona: Gazzaniga; Arnau, Santi Bueno, Davi López, Javi Hernández; Oriol Romeu; Tsygankov (Riquelme, min. 71), Iván Martín (Valery, min. 84), Borja García (Aleix García, min. 46), Toni Villa (Yan Couto, min. 60); y Taty Castelanos (Stuani, min. 60).
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Taty Castellanos (min. 32) y a Stuani (min. 77).
Incidencias: Partido de la vigésimo octava jornada disputado en el Camp Nou ante 78.425 espectadores. Antes del inicio del partido, el equipo de hockey patines del Barça ofreció el título copero recientemente conquistado y el de balonmano, el campeonato liguero.