Joaquín Sánchez colgará de forma definitiva las botas al final de esta temporada. El futbolista andaluz ha decidido poner el punto y final a su carrera deportiva una vez que finalice este curso y así lo anunció el Real Betis con un emotivo vídeo emitido a través de sus redes sociales.

Se marcha una parte muy importante de la Historia del club verdiblanco, un pequeño trozo del escudo, y también uno de los jugadores más relevantes y carismáticos del fútbol español de este milenio. Joaquín dirá adiós al fútbol dentro de unas semanas con 41 años, siendo todo un veterano y un emblema en Heliópolis.

Bético hasta la cepa y formado en las categorías inferiores del club del Villamarín, en 2006, siendo uno de los mejores jugadores nacionales, fichó por el Valencia en su primera andadura fuera de casa. En Mestalla jugó durante cinco temporadas antes de marcharse al Málaga, donde estuvo otros dos cursos más. 

En el verano de 2013 Joaquín emprendió su primera aventura internacional. El extremo derecho tenía un gran cartel también en el extranjero, así que la Fiorentina decidió pagar cerca de 2 millones de euros por su traspaso y hacerse así con sus servicios. Eso sí, tan sólo dos años más tarde decidió emprender el camino de vuelta a casa y regresar al Real Betis, donde juega hasta que esta misma temporada ponga el cierre a su carrera deportiva.

El emblema del Real Betis

A cualquiera que se le pregunte en Sevilla por el jugador más emblemático del Real Betis en los últimos tiempos responderá el nombre de Joaquín. Vestido de verdiblanco empezó a deslumbrar al mundo como un joven prodigio. Natural de El Puerto de Santa María y nacido en 1981, se destapó como un jugador de banda puro, con regate, desborde, habilidad y una gran capacidad para poner centros medidos a los rematadores. 

La banda derecha del Villamarín fue suya y en aquellos primeros años como profesional quedaron jugadas y acciones mágicas para el recuerdo. Joaquín se metió al público en el bolsillo y sus actuaciones llamaron la atención del mundo entero. Tanto, que en el verano del año 2006 el Valencia llegó con un buen fajo de billetes bajo el brazo y pagó 25 millones de euros para hacerse con sus servicios. 

Joaquín era uno de esos jugadores diferenciales en aquella época y el Valencia, en una época mucho más boyante que la actual, estaba en disposición de hacerse con él. Durante 5 años jugó en Mestalla, aunque sus actuaciones fueron más irregulares que las que venía haciendo en el Real Betis. 

Desde allí puso rumbo a La Rosaleda para jugar en el Málaga CF. Por entonces, el equipo andaluz jugaba y hasta brillaba en Champions League, así que Joaquín fue uno de los líderes de aquella plantilla que contaba con otras estrellas como Isco, Demichelis, Duda o Julio Baptista. 

Después llegó su única etapa en el extranjero. La Fiorentina quiso llevárselo a la Serie A y Joaquín decidió probar suerte con otro fútbol y con otro idioma. Allí dejó también momentos recordados fuera del terreno de juego, como sus apariciones intentando hablar italiano. Esa siempre ha sido otra de las grandes características del andaluz, su faceta espontánea fuera de los campos.

Su vuelta al Betis

En 2015 regresó al Real Betis. Era lo que todo el mundo quería. La afición verdiblanca estaba como loca por su vuelta y él necesitaba estar de nuevo en casa. La comunión perfecta. Ya se aventuraba el tramo final de su carrera deportiva, pero se encontraba físicamente pletórico y llegó a vivir una segunda juventud, así que fue alargando su trayectoria. Eso, hasta este año en el que ha decidido colgar definitivamente las botas.

"La vida es una constante evolución, el secreto es tener la capacidad de adaptarse a los cambios, afrontar cada día como un reto y poner siempre un poquito de arte en todo. El camino está repleto de emociones, en mi cabeza no dejan de sonar nombres y momentos. Ay... esa mágica noche de finales de abril en la que pude cumplir un sueño. Qué rápido pasa el tiempo, nada es para siempre, dicen, pero están equivocados. ¿Acaso no conocen el arte?", dijo el futbolista en el vídeo de su despedida.

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"Es inspiración, emoción y transformación. Durante 23 años he intentado hacer de mi fútbol un arte y que fuese recordado de generación en generación, de lo clásico a lo contemporáneo. Ahora solo queda colgar mis botas, mi arte. Una ventana hacia la eternidad", concluyó.

Un total de 14 temporadas jugando en el Real Betis dejan un legado imborrable. En ellas consiguió dos Copas del Rey en dos épocas diferentes. La primera en 2005 tras ganar a Osasuna, mientras que el año pasado se hizo con la segunda tras derrotar al Valencia. 

Internacional con España

Como uno de los jugadores nacionales más destacados de las últimas décadas, Joaquín fue un hombre importante con la Selección Española. Llegó a sumar 51 internacionalidades con la absoluta y llegó a marcar 4 goles durante estos encuentros. Debutó en 2002 en un amistoso contra Portugal bajo las órdenes de José Antonio Camacho, y aquel mismo año fue uno de los elegidos para ir al Mundial de Corea y Japón. 

El extremo jugó dos partidos, uno de la fase de grupos y el de los cuartos de final ante Corea del Sur, la anfitriona. Aquel encuentro se fue a la prórroga y posteriormente a los penaltis. En esta tanda, Joaquín asumió la responsabilidad y ejecutó una de las penas máximas, pero no estuvo acertado y el portero coreano le adivinó las intenciones, algo que le terminó costando muy caro a España, que cayó eliminada en medio de una gigantesca polémica arbitral. 

Su última internacionalidad fue en el año 2017, en un partido de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008 que terminó ganando España. La victoria ante Irlanda del Norte fue su última aparición con la Selección.