El hijo de Negreira culpará a su padre con alzhéimer y al directivo fallecido de la corrupción en el Barça

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Por su parte, Javier Enríquez Romero aseguró ante la Policía Judicial que su cargo como administrador de Dasnil 95 SL durante un periodo de tiempo fue "ficticio" y que cesó después de un tiempo ya que su padre "actuaba con libertad absoluta sin decírselo a él". El propio Enríquez Romero afirmó también que conoció a Contreras porque se lo presentó el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.

Javier Tebas anunció tras la Asamblea de LaLiga celebrada este miércoles que pedirá que Javier Enríquez Romero pase a ser de testigo a investigado en el proceso judicial. La defensa del hijo de Negreira se centrará en desvincularse de las empresas de su padre, ya que el vicepresidente de los árbitros buscará ser declarado inimputable con el informe médico que presentó sobre el principio de alzhéimer que padece.

La versión de Negreira ofrecida ante la Agencia Tributaria, la única vez que ha declarado, y la que mantendrá Javier Enríquez Romero chocarán con la defensa del Barcelona. El club catalán, según afirmó Laporta, asegura que se pagó por los informes técnicos del hijo, aunque también acusará al fallecido Contreras de haber engañado a la entidad.

Desmonta la versión de Laporta

Enríquez Romero aseguró ante la Policía Judicial que comenzó a trabajar con el Barcelona en 2015. Sin embargo, el hijo de Negreira modificó su currículum en las últimas semanas e incluyó que fue asesor externo del club catalán entre 2013 y 2018. Llama la atención esta contradicción, ya que fue preguntado por esta cuestión a petición de la Fiscalía y recalcó el año 2015 como el comienzo de su relación laboral y siempre con Contreras como puente. 

El hijo de Negreira se centrará en defender que sus trabajos eran completamente legales a través de Soccercam SL, pero intentará no responder penalmente por Dasnil 95 SL y Nilsad SCP. Además, pretende demostrar su intención de colaborar con la Justicia, tal y como hizo durante la investigación aportando los informes arbitrales e incluso una captura de Whatsapp de sus conversaciones con Albert Soler. 

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Según consta en el sumario del caso, "Contreras le expuso cómo se tendría que realizar logísticamente" el trabajo con el FC Barcelona. Enríquez Romero afirmará que fue el directivo fallecido el que montó también una red empresarial para que fuera una de sus sociedades la que factura al club. 

También en contra de la versión de Laporta, Enríquez Romero ya explicó que sus informes eran escritos y que sólo alguna extraña ocasión, y "de forma puntual", se realizó "algún vídeo". Por tanto, también desmiente lo afirmado por el presidente del FC Barcelona sobre los incrementos de los pagos a Negreira fueran debido a la "grabación de partidos" de la Selección o la Sub21.

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El propio Negreira confirmó a Hacienda que su hijo no realizó ningún informe al Barcelona a través de Dasnil 95 SL y Nilsad SCP. Además, confirmó que el único dinero que éste cobró, unos 1.700 euros mensuales, de sus sociedades se debió a que "gestionaba la empresa cuando él estaba enfermo".

El objetivo de Javier Enríquez Romero es continuar sin ser declarado investigado y, para ello, su defensa se centrará en culpar a su padre enfermo y acreditar que desconocía todo lo que sucedía en las empresas del vicepresidente de los árbitros. De igual forma, señalará al fallecido Contreras como el cerebro de la trama para que ni Hacienda ni nadie externo vinculara al FC Barcelona con su empresa.