El Wrexham consiguió su billete para jugar la próxima temporada en la League Two. O, lo que es lo mismo, el histórico club galés, regresa al fútbol profesional. Y lo hace después de que Hollywood se fijase en él. Un auténtico giro en el guion para este equipo que se ha convertido en uno de los más seguidos en los últimos tiempos.
Ryan Reynolds y Rob McElhenney se enamoraron del Wrexham y decidieron rescatarle. El sexto club de fútbol más antiguo de la historia se había visto cada vez más y más abajo, hasta salir incluso de lo que se considera una división profesional. Es decir, jugando la National League en el Reino Unido.
Sin embargo, todo cambió cuando Ryan Reynolds y Rob McElhenney compraron el club Entonces prometieron a los aficionados devolver al Wrexham primero al fútbol profesional y después, en un futuro no muy a largo plazo a la Premier League. Por el momento, han conseguido su objetivo inicial y ahora solo queda formular un buen proyecto deportivo... y soñar como si de una superproducción hollywoodiense se tratara.
El desafío de un histórico
Fue en el año 2020 cuando Reynolds y McElhenney se metieron de lleno en el Wrexham El objetivo, devolver al histórico club a la élite. Aunque el trabajo no sería ni sencillo ni rápido. Metido en la quinta división del fútbol británico, el camino se antojaba muy largo.
[La apuesta de Ryan Reynolds por el Wrexham]
Sin embargo, esto no fue un impedimento para que los dos actores se echasen para atrás. Y su trabajo ha recibido ya una gran recompensa. En menos de tres años, el Wrexham ha dado el salto hasta la League Two. Es decir, ya ha alcanzado la división en la que se comienza el considerado fútbol profesional en Reino Unido.
Con su victoria por 3-1 sobre el Boreham Wood, el Wrexham se aseguró de forma matemática ser el campeón de su división en la temporada 2022/2023. Esto supone no solo ser primeros de su categoría, sino, más importante, lograr el ascenso a la League Two.
La próxima temporada, el equipo de Ryan Reynolds y Rob McElhenney jugará en cuarta división, con el objetivo de seguir escalando hasta la League One y así... hasta poder llegar algún día a la Premier. Un desafío ambicioso y que ha colocado al Wrexham no solo en los medios de toda Europa, sino también del mundo.
El renacer de un histórico
El Wrexham fue, hasta el momento de la compra por los actores de Hollywood, prácticamente un desconocido para el gran público. Aunque no en Gales, ya que es considerado como uno de los tres grandes del país. De hecho, es conocido por ser el rey de la Copa de Gales, ya que ningún otro club ha superado sus 23 triunfos. El primero de ellos logrado en 1873 y el último en 1995.
En 1873 levantó su primera Copa de Gales. Tan solo nueve años después de su nacimiento. Y es que el Wrexham tiene el honor de ser el sexto club más antiguo de la historia del futbol. Durante sus más de 158 años de vida, además de esos 23 citados títulos, también logró levantar en cinco ocasiones la FAW Premier Cup y en una el Football League Trophy.
El Wrexham fue cayendo y con el desembarco del actor de Deadpool y de su amigo McElhenney ha ido remontando. Esta temporada, ha conseguido el ascenso directo a la League Two después de sumar 110 puntos tras disputar 45 partidos, con un registro de 115 goles a favor y 42 en contra.
Su ascenso ha dado la vuelta al mundo. Y eso no es algo que suela pasar con un equipo que juega en la quinta división. Ni aunque sea dentro de una de las cinco grandes ligas de Europa. El capital de 2 millones de los actores, a los que respaldaron el 98 por ciento de los socios, se vio con un añadido extra por la publicidad en su camiseta de TikTok, algo impensable para otro club de una categoría similar.
Patrocinador más importante, la compra del estadio para tenerlo en propiedad y también el fichaje del delantero Paul Mullin, que decidió abandonar el Cambridge United, de una categoría superior, para formar parte del ilusionante proyecto del Wrexham de Ryan Reynolds, a quien incluso se le ha podido ver con su mujer, la famosa actriz Blake Lively, y sus cuatro hijas en algún partido, y Rob McElhenney. Y la historia no ha hecho nada más que comenzar.