El rastro del guardiolismo que quedaba en el Barça actual desaparecerá con la salida de Sergio Busquets a final de temporada. No habrá representante de aquella época dorada en el césped (sí en el banquillo, con Xavi en el rol de Pep) tras la despedida del capitán y un regreso de Leo Messi que se torna casi imposible.
Se va Busquets, el máximo exponente del estilo del Barça de Guardiola. 'Ascendió' junto a él al primer equipo en 2008 y 15 años más tarde, en 2023, es el último de aquel equipo en dejar el club. De los 24 que conformaron la plantilla de 2011/2012, la última temporada de Pep como técnico culé, no quedará presencia cuando el '5' cierre la puerta al irse.
En cuestión de meses se han marchado los últimos dos estandartes de aquella era: Gerard Piqué, que colgó las botas en invierno, y ahora un Busquets que seguirá en activo, pero en una liga menor (Arabia Saudí o Estados Unidos). En el Barça, los más veteranos pasarán a ser Sergi Roberto y Jordi Alba. El primero, al que Pep hizo debutar, no tuvo ficha del primer equipo hasta 2013 y el segundo volvió al club azulgrana desde el Valencia tras la salida de Guardiola (2012).
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Busquets fue una de las apuestas de Pep cuando este llegó en 2008 al primer equipo del Barça e hizo una limpia del vestuario. Salieron pesos pesados veteranos como Ronaldinho o Deco y se apostó por savia nueva, con Piqué y Busquets a la cabeza (aquel año acabó también subiendo Pedro Rodríguez -Pedrito-).
Su debut con el Barça fue el 13 de septiembre de 2008, en el Camp Nou, en la segunda jornada de Liga contra el Racing. Jugó los 90 minutos. El Barça empató, pero ese día empezó todo: Busquets se convertía en el pivote titular azulgrana para los siguientes 15 años. Los culés pronto se aficionaron a su fútbol al primer toque.
Busquets ganó dos tripletes, uno nada más llegar al primer equipo del Barça y otro unos cuantos años más tarde, en 2015. Entremedias estuvo la segunda final de la Champions (2011) que jugaron y ganaron los de Guardiola -ambas fueron ante el Manchester United, esta en Wembley-, el once culé se podía decir de carrerilla: Valdés en portería, escoltado por Piqué y Mascherano y Dani Alves y Abidal en los laterales, el tridente Busquets, Xavi e Iniesta en la medular y arriba Messi, Villa y Pedro. "Nadie nos había dado una paliza así", decía sir Alex Ferguson tras encajar un 3-1 aquel 28 de mayo.
Unos meses después, a Guardiola le dio por probar al de Badía del Vallés como central ante las lesiones del equipo. No funcionó. "Antes era un gran central y ahora ya sabemos que es un inútil. Qué le vamos a hacer", ironizaba Pep tras un partido contra el Milan en el que Pato se 'comió' a Busquets. "'Busi' puede jugar de central porque tiene una generosidad impagable, se adapta a una posición que no es la suya, y en eso ya me tiene el corazón robado", añadía el técnico de Sampedor. Aquello duró poco, dado que no podía desaprovechar así un mediocentro que acabó cubriendo cada trozo de césped.
Busquets puso sentido al centro del campo del Barça por detrás de Xavi e Iniesta. Con ellos le bastaba un toque, para hacer una pared, para salir de su zona. Probablemente, el balón antes lo había recuperado él. Con ellos tres, el Barça jugaba fácil. O hacía que lo pareciera. En realidad crearon algo que, cuando se fueron yendo, dejó de existir para siempre.
El mejor tridente que haya tenido el Barça levantó 19 títulos. A lo largo del camino disputó 216 partidos y solo perdió el 9,26% de ellos (20). En el 92,59% de los encuentros (200), el Barça marcó al menos un gol. Los datos reflejan una era histórica para el equipo de la ciudad condal.
Sin Guardiola, el Barça alargó algunos años más su posición como uno de los equipos más temibles de Europa. En 2015 llegó la tercera y última Champions que ganó Busquets. Tras otro triplete, Xavi se fue. En 2018 cogió las maletas Iniesta. Después de otro lapso de tres años, se marchó el '10', Messi. Y ahí se quedó 'Busi', en una soledad que se acrecentó cuando en noviembre colgó las botas Piqué. El último bastión de una época dorada.
¿Qué ha sido del 'Pep Team'?
De aquel último Barça al que dirigió Pep Guardiola, el de la temporada 2011/2012, hay un grupo muy reducido que se mantiene en activo en alguna de las cinco grandes ligas: Martín Montoya (Betis), Thiago Alcántara (Liverpool), Pedro Rodríguez (Lazio), Lionel Messi (PSG) y Alexis Sánchez (Marsella). Todos ellos, eso sí, acaban contrato en junio o en 2024 con sus equipos. Es el caso de Messi, del que en Francia ya dan por hecho que no renovará con el PSG y se irá al Al Hilal saudí.
Es el camino que emprenderá Busquets, sea en EEUU o también en el país asiático. Un puñado de jugadores más también juega en ligas menos exigentes: Marc Muniesa (Al-Arabi, Qatar), Andreu Fontàs (Sporting Kansas City, EEUU), Cesc Fàbregas (Como, Serie B de Italia), Andrés Iniesta (Vissel Kobe, Japón) y Jonathan dos Santos (América, México). Hasta hace no mucho también contaba Dani Alves, que jugaba en el Pumas de México, pero desde finales de enero se encuentra entre rejas por una presunta violación.
El grupo más nutrido lo conforman los ya retirados, hasta 12: Carles Puyol (2014), José Manuel Pinto (2014), Éric Abidal (2015), Víctor Valdés (2017), Seydou Keita (2017), Maxwell (2017), Xavi Hernández (2019), David Villa (2020), Javier Mascherano (2020), Ibrahim Afellay (2021), Adriano Correia (2022) y Gerard Piqué (2022).