Las celebraciones del Toulouse FC por su victoria en la Copa de Francia que tuvieron lugar el pasado 29 de abril han degenerado en una fuerte polémica. El protagonista es Zakaria Aboukhlal, centrocampista marroquí del club francés que supuestamente se dirigió con un comentario machista a Laurence Arribagé, asistente deportivo del ayuntamiento de la ciudad de Toulouse.
Así lo señalan medios franceses como L'Équipe y RMC Sport, según los cuales Aboukhlal le dijo a Arribagé: "En mi casa las mujeres no hablan así a los hombres". Presuntamente, esto ocurrió después de que la política reprendiera a los futbolistas por hacer ruido y les pidiera silencio durante el discurso en el ayuntamiento de Philippe Montanier, entrenador del Toulouse.
La política, que en primer lugar negó que dichos hechos se produjeran, quiso después "minimizar" el incidente declarando en RMC que "a los jugadores no les gusta mucho que les pidan silencio de esta manera". Aboukhlal, según la información, fue emplazado a disculparse con la política minutos después del incidente.
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El Toulouse conocía los hechos, pero no actuó hasta que la noticia ha trascendido a la esfera pública. "Ante las graves denuncias publicadas por RMC Sport contra el jugador del Toulouse Football Club, Zakaria Aboukhlal, el Club anuncia que su jugador se entrenará apartado del conjunto profesional hasta nuevo aviso, a la espera de los resultados de una investigación interna", ha anunciado el club.
Aboukhlal no trabajará con el resto de sus compañeros hasta que no haya un veredicto, igual que tampoco este domingo con el Toulouse en la Ligue-1. En este caso, el motivo fue otro: el centrocampista marroquí se negó a vestir una camiseta con los colores del arcoíris en una jornada dedicada a reivindicar la lucha contra la homofobia.
Controversia homófoba
"No creo que sea la persona más adecuada para participar en esta campaña", explicó Aboukhlal en sus redes sociales sobre su decisión de no sumarse en la campaña y ser descartado por Montanier en el último partido del Toulouse.
La Ligue-1 acordó con los 20 clubes de Primera División sumarse a la lucha contra la homofobia, lo que sin embargo suscitó el rechazo de varios futbolistas y algunos entrenadores. El fútbol francés sigue sumido en las polémicas.