El Valencia tendrá que cumplir este domingo el primero de sus tres partidos de sanción por los insultos racistas a Vinicius. El TAD también ha tumbado la cautelar al club che y, por tanto, Mestalla no podrá llenarse en el partido contra el Espanyol con la salvación en juego.
La Grada Mario Alberto Kempes se cerrará, a pesar de la reclamación del Valencia. El TAD desestimó el recurso y el club che ve así cerradas las puertas por la vía administrativa para esquivar la sanción por el 'caso Vinicius'. Su única forma de seguir insistiendo será interponiendo otro recurso ante el Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo.
El Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) decidió el viernes estimar parcialmente el recurso del Valencia y redujo de cinco a tres partidos el cierre de la grada Kempes en el estadio de Mestalla, y rebajó la multa de 45.000 a 27.000 euros. Un día antes denegó la petición del Valencia de suspender cautelarmente, de forma urgente o urgentísima, la sanción impuesta por el Comité de Competición.
Pese a la estimación parcial, Apelación recuerdó en su fallo que el club ya ha sido expedientado por cánticos de ese mismo sector de la grada y ha recibido esta temporada una multa y tres denuncias por ello y que es "consciente del lugar de su estadio donde existe mayor riesgo o posibilidad de que sucedan hechos como los acontecidos el pasado fin de semana".
"Es achacable al club la falta de previsión y de diligencia", afirma el comité, cuando en las inmediaciones de su estadio, antes del partido, se entonaron una serie de cánticos racistas proferidos por decenas de aficionados del Valencia que, claramente, denotan gran animadversión hacia el futbolista y un clima hostil", por lo que deberían haberse extremado las medidas preventivas de seguridad.
Apelación descartó a su vez que el Valencia haya sufrido indefensión, entre otros motivos, por tratarse de un procedimiento ordinario y porque no presentó alegaciones al acta en plazo establecido (antes de las 14:00 horas del segundo día hábil), a la vez que le reprochó pedir medidas cautelaras sin presentar el recurso.
Cuestionó el comité que el club, nada más recibir el expediente, "sin esperar a su análisis, presenta en el mismo día a los minutos de la notificación de la inadmisión de la cautelar un amplio recurso reiterando la solicitud de medidas cautelares".
"Pareciera que el objetivo principal y único del recurrente más allá de la tutela del fondo de las pretensiones esgrimidas es la obtención de una suspensión cautelar de forma automática como fin en sí mismo, y no como medida accesoria o simplemente instrumental", añadió.
El Comité de Competición sancionó al Valencia con la clausura parcial de la Grada Kempes durante cinco partidos, más una multa de 45.000 €, por la comisión de las infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.1 del Código Disciplinario de la RFEF, tras los insultos racistas a Vinícius en el partido de la última jornada de Liga, que estuvo interrumpido unos minutos porque el jugador se encaró con los autores que estaban en la grada.