La racha de Jose Mourinho en finales europeas llegó a su fin este miércoles. De la forma más dolorosa, en la tanda de penaltis, la Roma del técnico portugués cayó derrotada en la final de la Europa League contra el Sevilla. Fueron más de tres horas, entre añadidos y descansos, de una tensión que acabó explotando por algún lado.
A Mou se le vio peleón todo el partido. De pedir calma a sus jugadores en la primera mitad a protagonizar múltiples protestas desde el área técnica con los árbitros. Incluso tuvo un careo con el sevillista Joan Jordán durante la prórroga. La decepción de la derrota dolió y el portugués dejó una imagen que ya se vio en España durante la etapa más caliente de los Clásicos.
Mourinho fue a por el cuerpo arbitral, encabezado por Anthony Taylor, en el parking. Igual que en enero de 2012, en el Camp Nou, tras un Barça-Real Madrid de Copa del Rey. El técnico luso eligió el aparcamiento para sacar a relucir su malestar por las decisiones tomadas durante el partido de este miércoles. Dejó algunas 'perlas' como "Eres un puto desgraciado", "Es una vergüenza" o "Por la puta cara".
La escena fue captada por varias cámaras de televisión tanto italianas como españolas, presentes en la zona de estacionamiento. Primero desde la distancia, pero Mourinho se fue acercando poco a poco al miniautobús que esperaba a los colegiados del partido y les increpó a pocos centímetros. Roberto Rosetti, designador de los árbitros de la UEFA, es quien trata de frenar al entrenador del Roma en el momento de mayor tensión.
Ya en sus declaraciones postapartido había dejado ver que estaba muy enfadado por el arbitraje de la final. "Nos vamos a casa muertos por una injusticia. Pero fue un gran partido, una gran final. El árbitro parecía español, tantas tarjetas amarillas. Y luego cuando le tenía que sacar la segunda a Lamela, él no la sacó. Y luego marcó uno de los penaltis. Es una injusticia", señaló.
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Mourinho regaló su medalla
Había pasado hora y media desde que Montiel metió el penalti definitivo de la tanda y entremedias pasaron muchas cosas. La 'rajada' de Mou fue una de ellas, pero el entrenador de la Roma también dejó un momento destacado al hacer algo con la medalla de subcampeón que nadie podría imaginarse.
Tras recoger el metal, Mourinho se acercó a la parte de la grada situada detrás de los banquillos. Allí había todavía algún aficionado de la Roma, entre ellos un niño. El portugués le lanzó la medalla y le dijo que se la quedara, ante lo que el joven fan no daba crédito. Preguntado por ello en Movistar+, Mou solo dijo: "Siempre me quedo con las de oro y regalo las de plata". Hasta en la más dura de las derrotas, siempre Special.