La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) busca cambiar el sistema de arbitraje que impera en nuestro fútbol. Para ello, el órgano presidido por Luis Rubiales ha decidido proponer una serie de nuevas y revolucionarias medidas para seguir mejorando lo máximo posible en esta materia. Éstas están basadas en una mayor transparencia y en la creación de un nuevo Comité de Designación.
Su apuesta se rige por la búsqueda de una mayor transparencia y de la gobernanza en el ámbito arbitral. Como consecuencia, la Federación ha decidido proponer un nuevo modelo para consolidarse como una de la grandes referencias dentro del panorama internacional.
Para conseguirlo, en primer lugar, aboga por la celebración de diferentes sesiones informativas con los representantes de los clubes y los distintos medios de comunicación. El principal fin de estos encuentros es aclarar los conceptos a partir de la visualización de las jugadas señaladas. Además, también se hace hincapié en que los entrenadores puedan participar en ellas.
El segundo punto, y más importante, afecta a la gobernanza del sistema. Desde la Federación se aboga porque los órganos de designación no dependan del Comité Técnico de Árbitros, el principal punto de esta revolución que se quieren cambiar desde el organismo presidido por Luis Rubiales.
Su apuesta va dirigida a que los órganos pertenecientes a la RFEF actúen de forma autónoma, algo que ya sucede con los órganos disciplinarios. Lo formarían dos y serían el competente para la designación de árbitros y asistentes y otro referido a las designaciones del VAR y delegados informadores.
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Para llevar a cabo esta remodelación, la Federación apostaría porque cada uno lo formasen cinco miembros expertos: tres exárbitros, un representante de los jugadores y un representante de los entrenadores, aunque estos dos últimos solo contarían con voz y no con voto. Todos ellos serían nombrados por la Comisión Delegada de la Asamblea, a través de la cual los distintos estamentos podrán hacer llegar las numerosas propuestas que tengan.
El principal cometido de estas nuevas ideas es la apuesta de la Federación por reforzar el buen funcionamiento del estamento arbitral español, que está reconocido como uno de los mejores del mundo y que cuenta con excelente prestigio en Europa. Una muestra de todo ello es que España ha sido el país que ha contado con más representantes en las competiciones continentales esta temporada.