Zlatan Ibrahimovic cuelga las botas. El delantero sueco deja el fútbol tras una temporada en la que solo ha podido vestirse de corto en cuatro ocasiones por culpa de una lesión de rodilla. El Milan homenajeó en su último partido de la temporada a un icono del club, cuyo papel en su última etapa como rossonero ha ido más de lo futbolístico.
Emblema del Milan, Ibra no pudo mantener por momentos su personaje rebelde y se derrumbó. Las lágrimas caían por su rostro cuando cogió el micrófono para despedirse en un San Siro a rebosar de sus aficionados. También le rodeaban sus compañeros de equipo, cada uno de ellos con la camiseta con el nombre del sueco y su dorsal, el '11', a la espalda. Los jugadores también le brindaron un pasillo.
"Ha llegado el momento de decir adiós al fútbol, no a vosotros. Me habéis recibido con los brazos abiertos, seré milanista el resto de mi vida", dijo desde el centro del campo de San Siro, cuando se despidió de afición y compañeros.
"La primera vez que estuve en el Milan me distéis alegría, la segunda vez me distéis amor. Agradezco a mi familia por su paciencia, luego a la segunda familia o a los jugadores y al entrenador con su cuerpo técnico. Gracias también a los directivos por la oportunidad que me han brindado. También les agradezco a los aficionados desde el fondo de mi corazón que me han recibido con los brazos abiertos. Seré un fanático del Milan de por vida", añadió.
El sueco se retira del fútbol tras 988 partidos y 573 goles repartidos en todos los clubes que ha estado y su selección. Hasta el final hubo la duda sobre si seguiría jugando fuera del Milan, la posible participación con Suecia en la Eurocopa 2024 en el horizonte, pero Ibra decidió cortar por lo sano a sus 41 años.
Aunque que sería del adiós de Ibrahimovic sin alguna anécdota de las suyas. Se lo pusieron en bandeja los aficionados del Verona, a decir verdad. La mayoría de ellos se quedaron en la grada de visitantes tras el partido y atendieron a la despedida de Ibra. Sin embargo, trataron de arruinarle el momento al sueco entre abucheos.
Ibrahimovic hizo de las suyas con el micro y lanzó un mensaje que dará la vuelta al mundo: "Seguid, seguid [abucheando]. Este es el mayor momento de vuestro año, verme", dijo seguido de una atronadora ovación del resto de San Siro. Momentazo de Zlatan, un clásico.