La Juventus de Turín se plantea abandonar el proyecto de la Superliga. El club italiano, investigado por el 'caso Plusvalías', ha comunicado al Real Madrid y al Barcelona, mediante una carta, que inicia los trámites legales para desligarse del proyecto del que había sido uno de los equipos precursores.
Esta decisión se produce tras las amenazas constantes de la UEFA de sancionar a la Juventus. La entidad presidida por Aleksander Ceferin quería que el club italiano se desvinculara de la Superliga, ya que podría expulsarse de las competiciones europeas durante los próximos cinco años.
Fuentes cercanas a la Superliga afirman que "es totalmente inaceptable que en la Unión Europea se sigan produciendo comportamientos abusivos" y que continuarán "emprendiendo las acciones legales oportunas". Además, destacan que confían "en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, institución que merece el mayor de los respetos, resuelva el procedimiento actualmente en curso, y que los clubes europeos y el fútbol puedan trabajar en paz y libertad".
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Este comportamiento de la UEFA, presionando a la Juventus, ha sido calificado por fuentes cercanas a la Superliga como "un arcaísmo propio de regímenes feudales de otras épocas".
Corro de los jugadores de la Juventus
'Caso Plusvalías'
El origen de la renuncia de la Juventus a la Superliga está ligado al 'caso Plusvalías', a través del cual generó beneficios ficticios con la compraventa de jugadores. Por dicho motivo, está siendo investigado por la UEFA y la Fiscalía italiana, lo que le dificulta aguantar la presión ante un proyecto de esta magnitud.
El club italiano había sido uno de los principales impulsores del torneo, especialmente con su antiguo presidente, Andrea Agnelli. Sin embargo, tras su salida por el 'caso Plusvalías' y tras recibir una serie de presiones del organismo del fútbol europeo, desde el club han decidido dar marcha atrás y desmarcase de la Superliga.
El Tribunal de Apelaciones del fútbol italiano castigó duramente a la Juventus por alterar las cuentas del club mediante los intercambios de jugadores. Unas tretas contables presuntamente llevadas a cabo para generar un mayor valor de mercados a los futbolistas y así sacar un beneficio ficticio.
Esto le permitió al club lograr una ganancia ficticia en el ejercicio de la temporada 2020/2021. De esta manera, consiguió reducir las pérdidas, no recapitalizar y, de paso, pudo reforzar al equipo con fichajes.
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Esta misma temporada, la Juventus ya había sido castigada inicialmente por la Fiscalía italiana con la pérdida de 15 puntos debido a sus malas prácticas. Tras recurrir la decisión, la entidad bianconera vio cómo su apelación fue atendida y redujo la sanción hasta los 10 puntos.
Por otro lado, la Juventus llegó a un acuerdo con la Federación Italiana de Fútbol para que la cuantía económica de la multa se redujese hasta los 700.000 euros. Además, también reconoció su culpabilidad y hubo castigos para los antiguos directivos del club, que salieron de la entidad el pasado mes de enero.
Andrea Agnelli, antiguo presidente de la Juventus, fue sancionado con 24 meses de inhabilitación y Fabio Paratici, director deportivo del Tottenham hasta que se hizo público el caso, fue inhabilitado con 30 meses. Otros ejecutivos como Federico Cherubini y Maurizio Arrivabene también fueron castigados con 16 y 24 meses, respectivamente.