Una sorprendente y polémica noticia ha golpeado al fútbol femenino. Las jugadoras de la selección de Suecia tuvieron que enseñar sus genitales poco antes de jugar el Mundial de 2011, disputado en Alemania. Una controvertida información que se ha dado a conocer tras la publicación de las memorias de Nilla Fischer.
A través de las páginas de su libro I Didn’t Even Say Half Of It (No digo ni la mitad), la jugadora del norte de Europa desveló todos los detalles de aquel desagradable episodio. La 194 veces internacional describió el proceso, que fue llevado a cabo por un fisioterapeuta en nombre del médico, y lo calificó como "humillante".
Una práctica que se tuvo que llevar a cabo debido a las informaciones que señalaban que había hombres infiltrados en la selección de Guinea Ecuatorial. Las protestas de otros combinados como Francia, Senegal o Ghana llevaron a la FIFA a tomar una drástica medida. Para ello, estableció la norma que exigía a las federaciones la garantía de que las elegidas son "de un género apropiado".
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El organismo más importante del fútbol mundial puso de manifiesto una nueva regla para evitar la intromisión de hombres en los distintos campeonatos femeninos que organiza. "Corresponde a cada asociación miembro participante garantizar el género correcto de todos los jugadores mediante la investigación activa de cualquier desviación percibida en la característica sexual secundaria", explicó el ente por aquel entonces.
"Nos dijeron que no debíamos afeitarnos 'allá abajo' en los próximos días y que le mostraríamos nuestros genitales al médico. Nadie entiende lo de afeitarse, pero hacemos lo que nos dicen y pensamos '¿cómo llegamos a esto?' ¿Por qué nos vemos obligados a hacer esto ahora? Tiene que haber otras formas de hacerlo?", explicaba Fischer sobre lo intrusivo del método llevado a cabo para certificar que eran mujeres.
Desagradables sensaciones
Nilla Fischer quiso dar más información sobre el controvertido episodio. La exjugadora, retirada a finales de 2022, se explayó en una entrevista para un medio de su país, Aftonbladet. La nacida en Kristianstad no dudó en calificar la situación de "extremadamente extraña" y "poco cómoda" para ella.
"Entiendo lo que tengo que hacer y rápidamente me bajo los pantalones de entrenamiento y la ropa interior al mismo tiempo. El fisio asiente y dice 'sí' y luego mira al médico que está de espaldas a mi puerta. Toma nota y avanza por el pasillo", agrega la que fuese internacional por Suecia acerca de aquel momento.
En referencia a las palabras de Fischer, la FIFA respondió asegurando que "habían tomado nota de los comentarios recientes hechos por Nilla Fischer sobre sus experiencias y las pruebas de verificación de género realizadas por la selección sueca en la Copa Mundial Femenina de 2011".