La juez que investiga el caso Negreira ha afeado al Barça que pretenda personarse como perjudicado en esta causa judicial cuando su presidente, Joan Laporta, aseguró que el exvicepresidente de los árbitros sí asesoró correctamente al club blaugrana.

Así figura en un reciente auto, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. En la resolución, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona deniega, por tanto, al FC Barcelona la condición de perjudicado.

En el caso Negreira, la Justicia investiga los pagos del Barça a José María Enríquez Negreira, el entonces vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA). Además del club catalán, están investigados Laporta y sus antecesores en el cargo, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu. También, otros dos ex altos cargos del FC Barcelona.

En su auto, entre otros motivos, la juez señala que "resulta contradictoria" la pretensión del club culé de personarse como perjudicado "cuando en una comparecencia pública realizada por el actual presidente del club, Joan Laporta, el día 17 de abril de 2023, afirmó que los servicios de asesoramiento [por parte de Negreira] fueron efectivamente prestados, que se documentaron en facturas detalladas con los correspondientes conceptos y fueron pagados mediante transferencias bancarias, constando los pagos en la contabilidad del club".

El FC Barcelona ya figura como investigado en el caso Negreira. Ahora bien, pretendía ser también considerado como perjudicado y poder ejercer así la acusación particular. La juez recuerda que, en su escrito, el Barça, al haberse cometido un supuesto delito de administración desleal, sostenía que "el patrimonio del club, presuntamente, se habría venido administrando indebidamente, causando, en consecuencia, un perjuicio al mismo".

Alegaba el club catalán que, "con independencia de la existencia de una prestación real y efectiva de un servicio de asesoramiento técnico arbitral [por parte de Enríquez Negreira], este servicio habría venido facturándose doblemente, formalizándose, además, uno de dichos canales de facturación a través de mercantiles interpuestas que recibían una comisión por ello lo que sitúa al FC Barcelona como sujeto pasivo del delito".

No obstante, la juez echa por tierra esta argumentación. Y recuerda las declaraciones públicas de Laporta, quien aseguró que el asesoramiento efectuado por el exvicepresidente del CTA consta acreditado mediante transferencias bancarias. Y los pagos, según manifestó el directivo, figuran en la contabilidad del Barça, tal y como concluyó un informe de compliance, "del que no se desprende la existencia de daño patrimonial alguno para el club". La juez, además, ha prolongado un mes el secreto de sumario de esta investigación.

El Real Madrid

Por otro lado, tal y como ha adelantado EL ESPAÑOL este martes, el FC Barcelona ha solicitado a la juez que retire la condición de perjudicado al Real Madrid. Sostiene el club catalán que el conjunto merengue ya está representado en la causa con la personación de LaLiga y que ambos comparten intereses.

El FC Barcelona recuerda en su recurso que en esta causa judicial también se investiga un posible delito de corrupción en el deporte. El bien jurídico protegido, por tanto, sería la integridad deportiva, en la que se incluyen la limpieza en la competición o el fair play.

"Y el Real Madrid no puede tener la consideración de ofendido, habida cuenta de que no es titular del mismo, puesto que la integridad deportiva es un bien jurídico difuso cuyo único titular es la sociedad", expone el Barça, pese a reconocer lo controvertido de la jurisprudencia sobre esta cuestión.

A renglón seguido, el club catalán señala que "el único legitimado" para personarse en esta causa como acusación particular es la patronal de los clubes que encabeza Javier Tebas, "en tanto que organizadora de la competición".

A su vez, el FC Barcelona señala que "es más que evidente" que el Real Madrid "no ha sufrido perjuicio alguno como consecuencia de los hechos objeto de investigación". Esto es, de los supuestos pagos efectuados por el Barça al vicepresidente de los árbitros José María Enríquez Negreira, cuando aún desempeñaba ese cargo, y que la Fiscalía cree que buscaban un trato de favor.