La Kings League se ha convertido en los últimos meses en un fenómeno que parecía ser imparable. Su primera temporada, con una competición apasionante, llena de estrellas y con innovaciones casi constantes, consiguió atraer a una enorme cantidad de aficionados. Especialmente a los más jóvenes.
La competición fundada por Gerard Piqué y que mezcla a algunos de los streamers más famosos del país con estrellas del mundo del fútbol como Iker Casillas o Ronaldinho se convirtió en un éxito sin precedentes. Arrasó en redes sociales, llegó a los medios de comunicación y a los principales periódicos del país e incluso recibió ofertas para ser retransmitida en televisión.
Sin embargo, ese gran crecimiento ha provocado también que el exceso de popularidad le juegue malas pasadas a algunos de sus presidentes. Que esta liga se haya convertido en un evento seguido por decenas de miles de personas cada fin de semana ha provocado que sus partidos lleguen hasta las casas de apuestas.
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Estos locales y plataformas son muy frecuentados por los jóvenes, quienes se han convertido en el público potencial de estos partidos y de estas competiciones que se han extendido ya al fútbol femenino y que pretenden llegar a otros países. Son ellos precisamente quienes conocen a los streamers e influencers que se han convertido en las estrellas de la competición y en los animadores de sus retransmisiones.
Esa popularidad desmedida ha provocado que algunos presidentes de la Kings League se hayan convertido en el objetivo de los más radicales, siendo incluso amenazados de muerte. Todo por los resultados que han cosechado sus equipos, los cuales hacen ganar o perder dinero a aquellos aficionados que han empezado a perder la cabeza con esta nueva competición.
Spursito denuncia amenazas de muerte
La Kings League, aunque está perdiendo tirón, sigue siendo un filón en lo que respecta a ser uno de los temas que mayor interés genera en redes sociales. Su primer split fue espectacular, y aunque en este segundo está viviendo bajones de audiencia, sigue instalada como una de las competiciones más vistas de la plataforma de streaming Twitch.
El torneo que preside Gerard Piqué ofrece espectáculo jornada tras jornada. Sin embargo, no todo es felicidad y buen rollo, ya que algunos de sus protagonistas están siendo víctimas de brutales campañas de acoso. Las más importantes han llegado de la mano de la entrada de la Kings League en las casas de apuestas.
Uno de los streamers más famosos de la actualidad, presente en la Kings League, es Spursito. El influencer andorrano tuvo una charla en directo con el conocido creador de contenido Valentí Sanjuan con el que habló sobe este tema. Spursito comentó que tras el partido de su equipo contra Aniquiladores, recibió amenazas de muerte de una persona que había apostado mucho dinero por la victoria del equipo contrario al suyo, el que preside Juan Guarnizo.
El problema de las apuestas llega hasta Piqué
La situación en el entorno de la Kings League empieza a ser preocupante, ya que Spursito no ha sido el único personaje que se ha visto envuelto en problemas por culpa de las amenazas que han provocado las apuestas. La competición que preside y dirige Gerard Piqué se ha convertido en un filón y muchos pretenden sacar ahora un rédito económico con ella.
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El problema se ha agravado tanto que ha llegado hasta oídos de Gerard Piqué. El exfutbolista del FC Barcelona se reunió con Juvenal Edjogo, entrenador de Porcinos, el equipo que dirige Ibai Llanos, quien había sido también víctima del mismo problema que Spursito. Ambos conversaron durante 40 minutos para comenzar a establecer protocolos con los que evitar fraudes en los partidos de la competición.
Sin embargo, la mala noticia para la Kings League es que realmente no pueden realizar ningún tipo de acción para detener esta polémica. Las casas de apuestas no utilizan ninguna imagen propia de la competición de Gerard Piqué, por lo que pueden actuar al margen del marco legal con total libertad.
El asunto, de momento, se encuentra tratándose y en evolución, pero las palabras de Spursito han provocado que los niveles de preocupación se disparen de manera exponencial. El objetivo ahora es redoblar esfuerzos para que ningún jugador, entrenador, presidente o cualquier miembro de la competición pueda caer en la tentación de arreglar partidos y amañar resultados ante el miedo y la presión que puedan ejercer aquellos se dedican a las apuestas. El reto sigue siendo que la Kings League no manche su propia competición.