España afronta este miércoles (9:30 hora peninsular) el segundo partido del Grupo C del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda y lo hace viéndose las caras con Zambia. Un partido trascendental para las de Jorge Vilda, ya que buscan dar asegurar su clasificación para los octavos de final, y lleno de controversia por el lado de africano.
Zambia se ha convertido en una de las protagonistas en suelo oceánico debido a una serie de escándalos. Varios episodios de distinta índole han salpicado extradeportivamente el debut del combinado africano en un Mundial. Una situación que ha generado un clima de tensión dentro de las filas del equipo y que ha dejado al descubierto una serie de prácticas más que cuestionables dentro la institución.
Escándalos sexuales relacionados con su entrenador, una jugadora que no ha logrado pasar los test de género previos al Mundial o la exclusión de varias futbolistas por supuestas lesiones han marcado la primera presencia de Zambia en la Copa de Mundo, tanto a nivel femenino como masculino.
[España busca mantener sus buenas sensaciones y acercarse a los octavos del Mundial frente a Zambia]
Esto ha provocado que el juego de la selección centroafricana haya quedado en un segundo plano. De hecho, pese a ser una debutante, sus expectativas eran más que notables pues en los test de preparación para el Mundial habían demostrado un gran potencial. Ganaron a la todopoderosa Alemania y cuenta con excepcional goleadora como Barbra Banda.
Aún así, las malas artes de la federación y problemas extradeportivos han visto cómo mermaban a un grupo que estaban llamados a dar la sorpresa, aunque todavía tienen opción a ello. Frente a España se verá si son capaces de reponerse de la contundente derrota sufrida frente a Japón en su estreno. Una incógnita que se desvelará en ese marcado segundo partido del grupo para ambas selecciones.
Abusos sexuales del seleccionador
Uno de los episodios más sonados llegó unas semanas antes de iniciarse el Mundial femenino. El medio británico The Guardian publicó una serie de testimonios de varias jugadoras de Zambia, las cuales no desvelaban su identidad por miedo a represalias, que aseguraban habían sido abusadas sexualmente por su seleccionador.
"Si él quiere acostarse con alguien, tienes que decir que sí. Es normal que el entrenador se acueste con las jugadoras de nuestro equipo", eran las crudas palabras de una de las jugadoras. Una declaración que señalaba directamente a Bruce Mwape, que continúa, no sin polémica, en su cargo y al que no parecen afectarle las noticias que sobrevuelan sobre él.
El temor de las futbolistas es tal que ninguna ha querido posicionarse públicamente por miedo a un severo castigo en cuanto regrese a su país. "Están siendo amenazadas por si sueltan algo. La FAZ hace la vista gorda porque las mujeres han tenido buenos resultados. Es su manera de mostrar una buena imagen, aunque está feo", explicaba una de las fuentes consultadas por el medio británico.
De hecho, la FIFA ya sabía los supuestos abusos sexuales de Mwape y había puesto en marcha una investigación secreta para tratar de desvelar lo ocurrido, aunque no se han posicionado públicamente. Es más, el organismo que preside Gianni Infantino no ha querido dar protagonismo al tema y lo han esquivado en las ruedas de prensa previas a los partidos.
"Tengo que pediros que os limitéis, en esta rueda de prensa, a asuntos sobre el fútbol o sobre el torneo en el que estamos. Vamos a saltar a la siguiente pregunta", señalaba el personal de la FIFA ante las preguntas de los medios españoles sobre los presuntos abusos sexuales de su entrenador.
Su estrella y la alta testosterona
Barbra Banda es la gran estrella de Zambia. Considera como una de las mejores jugadoras del mundo y como una voraz goleadora, las dudas sobre su género han saltado a la palestra nuevamente tras no poder superar los test previos realizados por su federación.
La futbolista dio altos niveles de testosterona en los test previos al torneo y eso puso en duda su género. Tener unos valores anómalos de dicha hormona implica que se produzcan cambios en el desarrollo de los mismos durante su adolescencia, aumentando la densidad ósea y fuerza muscular entre otros ejemplos. Es decir, es un caso similar al de Caster Semenya y podría sacar partido de ello.
Aún así la FIFA resolvió rápidamente el embrollo y aseguró que no había problema alguno con su género. "Los participantes del Mundial aseguran que han llevado a cabo sus propias investigaciones y muestran claramente que sus jugadoras son mujeres", sentenció el organismo.
Hace poco más de un año, Banda vivía la cara más amarga tras realizarse las mismas pruebas. El hecho de dar unos valores muy superiores en los test de género a los que se sometió el pasado verano le privaron de estar en una de las grandes citas del fútbol en su continente, la Copa Africana de Naciones.
De hecho, Barbra Banda iba a ser el fichaje estrella del Real Madrid Femenino la pasada temporada, pero las dudas sobre su género hicieron que la operación se frenase en el último segundo. Una situación por la que ha vuelto a ser señalada, pero que no le ha impedido estar en este Mundial.
Impagos y 'lesiones'
Zambia, como todas las selecciones, hizo pública su lista de 23 jugadoras para afrontar con la mayor de las garantías su primera cita mundialista. En ella se encontraban dos jugadoras que ya no están y son Hazel Nali y Grace Chanda. Ambas acabaron de forma abrupta su aventura, mucho antes de lo esperado.
Curiosamente, las dos futbolistas zambianas habían reclamado a la federación del país los pagos de una prima correspondiente a la Copa Africana de Naciones. Allí la selección centroafricana quedó tercera, pero no recibieron el dinero estipulado por su puesto.
Sin embargo, tras destaparse la noticia, las dos jugadoras fueron diagnosticadas con graves lesiones y no pudieron formar parte del combinado. "Ha enfermado y desafortunadamente su enfermedad no le permite continuar en el torneo", explicaban los servicios médicos sobre Chanda sin dar más explicaciones.
En el caso de Nali, portera titular y una de las referentes, fue diagnóstica con una rotura de ligamentos, algo que ella misma puso en duda tras abandonar la concentración. "Pregunté si tenía realmente uno de los ligamentos de la pierna roto, porque puedo caminar y puedo hacer todo. No estoy cojeando. El único dolor que tengo es cuando doblo la rodilla, no tengo ningún dolor", explicó al medio de su país a la vez que confirmó que había sido partícipe de las protestas por las primas.
Sin embargo, ya ninguna de las dos está presente con Zambia en este Mundial y tendrán que afrontar los partidos que le restan sin ellas. Además, la mala suerte se ha cebado con el combinado africano y no podrá contar con su segunda portera tras su expulsión frente a Japón. Por lo tanto, Eunice Sakala tendrá la obligación de defender la meta frente a España este miércoles.