Dos goles que ya son parte de la historia del fútbol español. Salma Paralluelo (Zaragoza, 2003) y Olga Carmona (Sevilla, 2000) obraron el milagro ante Suecia para conseguir el billete a la final del Mundial femenino. Dos jugadas que jamás se olvidarán cuando se recuerde el memorable recorrido de esta Selección por el torneo.
Cada gol tiene su historia. Salma, que ya fue la heroína de cuartos de final con su tanto en la prórroga contra los Países Bajos, volvió a salir desde el banquillo para impulsar al equipo. En el minuto 81, la velocista que renunció al atletismo por el fútbol cazó una pelota en el área con una pierna derecha a la que luego volveremos.
Olga Carmona apareció nueve minutos después, con un zurdazo que sorprendió a la portera sueca, Zecira Musovic. Fue un gol inesperado, por lo impresionante que fue su disparo desde la frontal y que porque un minuto antes el equipo había recibido el mazazo del empate de Blomqvist.
En el gol de Salma, la otra imagen fue cuando en la celebración Aitana Bonmatí, su compañera también en el Barça, se agachó y le besó su bota derecha. La '6' de España explicó tras el partido el porqué de su gesto: "Todos sabemos que tiene una zurda brutal, yo siempre le digo que para ser una jugadora completa tiene que chutar más con la derecha. Muchas veces tiene opciones de chutar con la derecha, se la pasa a la izquierda y pierde tiempo. Se lo digo siempre cuando hablamos, que pruebe y que pruebe, porque tendrá más recursos, el rival la conocerá menos y será más completa.
"En los entrenamientos nos reímos, porque lo practica y le digo 'bien, Salma, bien', cuando lo intenta", añadió Aitana. Y la propia Salma se acordó de ello nada más anotar: "Entonces, cuando marcó, vino y me dijo: 'con la derecha, eh, con la derecha". La estrella de la Selección besó la bota y luego la felicitó. "El gol ha sido un momento mágico, de alegría, siempre piensas que es algo puntual, singular, y con poder repetirlo me siento muy agradecida, muy orgullosa", decía la autora del gol tras el partido.
Olga no se lo podía creer. "Todavía no consigo asimilarlo, pero nos lo merecemos. El fútbol está siendo justo con nosotras y vamos a disfrutar mucho de esa final", decía a los medios de comunicación la autora del 2-1 definitivo. Por su importancia, por su calidad, es un gol con el que todos vibraron.
A la lateral diestra, que juega en el Real Madrid, le gusta probar este tipo de disparos: "Había intentando un tiro así en la primera parte y se me había ido un poco y en esa última oportunidad lo he intentado ajustar porque su portera era enorme y ha entrado", añadía. "Me he acordado de toda mi familia, de la gente que me quiere, de todos lo que nos están apoyando y esto va por ellos y por España", concluyó.
Ahora solo un partido, en el que ya esperan a Inglaterra o Australia, separa a España de la mayor de las glorias. No hay preferencia sobre el rival: "Que pase lo que tenga que pasar y esperaremos a quien sea con mucha ilusión, mucha motivación y a poder ser ganar a la selección que sea en la final", decía Olga.
Ella y Salma fueron las heroínas de estas semis, aunque en el grupo, con Jorge Vilda al frente, insisten en que el valor reside en lo colectivo y no en lo individual. Esta Selección se ha ganado el derecho a soñar con todo.