La importancia del balón para España: posesión, remate y eficacia, claves en la pizarra de Vilda

A las finales no se llega por casualidad, mucho menos a la de una Copa del Mundo. Para alcanzar la gloria hace falta mucho trabajo, desde mantener motivadas a tus jugadoras hasta perfeccionar una idea de juego. España lo hace. Domina y somete a sus rivales. Esa es la clave del éxito de una selección que se encuentra a las puertas de levantar su primer Mundial.

En este Mundial España está siendo un equipo dominante. Es el conjunto con más goles (17), ocasiones claras generadas (26), posesión (71,2%), pases por partido (572), disparos totales (24,2), disparos a puerta (7,8) y córners (9,3) de todo el campeonato. Unos datos que explican porqué las chicas de Jorge Vilda están en la final. 

En las semifinales ante Suecia el combinado español volvió a destacar en estas facetas. Además de contar con la fortuna y el saber aparecer en el momento justo, ingrediente siempre necesario para lograr un título, España dominó a las escandinavas. 

Especialmente, España sacó rédito de su gran eficacia. Tan solo disparó dos veces a puerta y ambas acabaron en gol. Hasta el momento, ese era uno de los déficits de la Selección, disparar mucho pero con poco acierto. Esta vez, en el momento más crucial, se revirtió la situación. Además, las españolas tuvieron el 63% de la posesión y dieron 216 pases más que las suecas.

En defensa también estuvieron impecables. Tan solo concedieron tres disparos entre los tres palos y únicamente permitieron tres saques de esquina a Suecia. De esta manera, anularon la mejor baza de las escandinavas: el balón parado.

Un dominio continuo

El encuentro ante Suecia fue una muestra más del gran trabajo que está realizando la selección española en este Mundial. En seis partidos tan solo ha sido superada por Japón, pero nadie más les ha podido toser. 

El vendaval ofensivo de España llegó desde su debut ante Costa Rica. En aquel choque las chicas de Jorge Vilda remataron 46 veces. Un registro histórico que se ha colocado como el mayor en esta Copa del Mundo.

Al final, con tantos disparos, España ha sacado muchos partidos adelante y se ha colocado como la selección más goleadora del campeonato. En total han sido 17 goles repartidos en seis encuentros, 2,8 por partido, un promedio que suele ser muy difícil de contrarrestar.

Además, la selección española ha llevado la batuta en todos los choques del campeonato. En prácticamente todos los duelos le ha beneficiado tener tanto el balón. Acostumbrada a jugar con futbolistas de buen pie y que destacan especialmente por la calidad técnica, España ha conseguido trasladar tanto dominio en goles y victorias. 

El único 'debe' llegó en el encuentro ante Japón que acabó con una contundente victoria de las niponas por 4-0. En aquel partido España dominó de forma abrumadora sin embargo, la poca vigilancia defensiva y la precisión de Japón al contraataque, hicieron un 'roto' a nuestra selección.

El principal hándicap de los equipos que tienen mucho la posesión del esférico es que suelen pecar de excesivo juego horizontal, plano y lento que termina por ser muy previsible para sus rivales.

Sin embargo, este ha sido otro de los grandes aciertos en el juego de España en este Mundial. Su capacidad para combinar, ser profundas y utilizar los pasillos exteriores han hecho a la Selección un equipo indetectable. 

En los gráficos queda clara la predisposición de España de jugar abierto para crear más espacios. La selección española es el conjunto que más centros precisos realiza por partido (11,7), muy por encima del siguiente en la lista (Estados Unidos con 8,2 centros acertados por encuentro).

Además, la tendencia de la Selección por girar su juego sobre el perfil derecho es muy clara. Ahí es donde más daño hacen, con las figuras de Alba Redondo o Salma Paralluelo. De hecho, el único partido en el que España volcó sus ataques por la izquierda fue en la derrota ante Japón en la última jornada de la fase de grupos.

Suecia conocía esto y planteó un partido en el que tuvo muy atadas a Alba Redondo y Aitana Bonmatí, acostumbrada a caer a banda derecha. Sin embargo, en el lugar menos se lo esperaban las suecas llegó el daño más mortífero.

Los dos goles de las semifinales nacieron desde la banda izquierda. El primero, obra de Salma Paralluelo, tuvo su origen en un centro de Jenni Hermoso desde el carril izquierdo que, tras un rechace en el punto de penalti, finalizó la zaragozana con un disparo con la pierna derecha. El tanto de la victoria también llegó desde la izquierda. Un córner sacado en corto hacia Olga Carmona que fusiló sin piedad a la guardameta sueca.

Fuertes en defensa

Por suerte, el arsenal ofensivo de la Selección también se ha visto compensado con grandes actuaciones en defensa. No solo en la semifinal ante Suecia bloqueando su mejor baza, sino durante toda la Copa del Mundo.

España es, de los cuatro equipos semifinalistas, el que menos disparos ha recibido. Y lo es de largo. Al conjunto dirigido por Jorge Vilda le han tirado 36 veces en seis partidos de los cuales 15 han ido entre los tres palos.

La diferencia con Suecia, Australia o Inglaterra es abismal. Las nórdicas han recibido 74 disparos, 24 de ellos a puerta. Por su parte, con un partido menos, Australia e Inglaterra han sufrido 65 y 55 remates, respectivamente. 

En los saques de esquina en contra también sale ganando España. Tan solo les han lanzado 9 córners, mientras que al resto de semifinalistas les han botado más de quince: a Inglaterra 16, a Suecia 21 y a Australia 28.

Otra de las grandes fortalezas de España es su capacidad atlética. El equipo de Vilda está muy bien trabajado físicamente y estos datos de la semifinal frente a Suecia lo corroboran. 

Con una Alexia Putellas mermada físicamente, la falso '9' Jenni Hermoso se desfondó para ensuciar la salida de balón de Suecia. La de Carabanchel fue la tercera que más distancia recorrió del combinado español (10,5 km). Tan solo le superaron las centrocampistas Aitana Bonmatí (10,70) y Teresa Abelleira (11,2). En este aspecto cabe destacar el gran despliegue físico de las laterales Olga Carmona y Ona Batlle.

Las jugadoras ofensivas de la Selección tuvieron ante Suecia las mejores marcas en cuanto a metros recorridos por minuto. Esto habla muy bien del gran trabajo sin balón de España, empeñada en ahogar a sus rivales en la presión y recuperar el esférico con rapidez. 

La más atleta de todas es Salma Paralluelo. la zaragozana aúna calidad y físico lo que le convierten en una futbolista diferencial. Ante Suecia superó los 30 km/h de máxima y fue la encargada de comenzar a hacer realidad el sueño de todos los españoles, ganar una Copa del Mundo.