El vehículo del futbolista español Iago Falque fue atacado a tiros en la ciudad colombiana de Cali pero el jugador no se encontraba en el lugar en el momento de los disparos, que no causaron víctimas, informó este sábado el América de Cali, club en el que milita.
El club emitió un comunicado en el que señala que el ataque, durante el cual la camioneta de Falque recibió varios tiros, ocurrió el viernes por la noche "en inmediaciones de la sede deportiva de Cascajal".
En concreto fueron tres los disparos que se hicieron y al menos dos de ellos consiguieron impactar en el cristal de una de las puertas traseras y atravesarlo, tal y como se ha comprobado en las imágenes que han sucedido del suceso, que se han viralizado en redes sociales.
Afortunadamente el jugador no estaba en el interior del coche y no resultó herido. Otro hombre, que ejercía como conductor, resultó ileso, aunque quedó impactado por lo vivido. En el vídeo precisamente grabado instantes después de los disparos por él mismo, narra que iba a llenar el depósito cuando ocurrió: "No sé si me iban a robar o qué y me dispararon, huevón".
Iago Falque llegó al equipo rojo de Cali en 2022 y no ha tenido buena suerte y, después de la adaptación y vuelta a su forma física, un par de problemas médicos lo han obligado a perderse muchos partidos. Sin embargo, cuando estuvo al 100 %, fue clave para que su equipo se ilusionara con conseguir títulos.
Según explicaron desde el medio local 'El País', los autores del tiroteo iban en moto y efectivamente querían robar. La policía, que no se ha manifestado al respecto hasta ahora, todavía está realizando tareas de investigación para identificar a los autores del asalto y conocer también el motivo y no se descartan detenciones.
Por su parte, desde el club quisieron informar del suceso para desmentir que Iago estuviera en el vehículo en el momento y para confirmar que la policía estaba buscando pruebas para esclarecer el caso. La dirección lleva los últimos meses un tanto preocupada por la violencia creciente y por el temor de que sus jugadores puedan ser víctimas del crimen organizado.