La inolvidable victoria de España en la final del Mundial femenino de Fútbol quedó un tanto ensombrecida por dos sucesos: por un lado, la triste noticia de la muerte del padre de Olga Carmona; por otro, el polémico y criticado gesto del presidente de la Federación, Luis Rubiales, celebrando el triunfo con un beso en la boca a Jenni Hermoso.
Las reacciones se han multiplicado durante todo este lunes, con varios políticos pidiendo la dimisión de Rubiales por un gesto que ha tenido eco en la prensa de todo el planeta. Pero las críticas han traspasado la esfera política y han llegado al mundo del deporte, concretamente a Iker Casillas.
Casillas, ante esta situación, ha publicado un tuit en un tono mordaz: "A ver que yo me entere: entonces alguien ha dimitido o no? Qué ando perdido…". Además, el mensaje va acompañado del famoso ‘gif’ de John Travolta confundido.
Este mensaje de Casillas toma mayor relevancia si nos trasladamos al febrero de 2020, cuando el exguardameta anunció su candidatura a la RFEF y competir con Luis Rubiales para presidir la Federación. Fue meses después, en junio, cuando Casillas renunció a como candidato porque "quería un proceso electoral justo, transparente y realmente participativo, buscando lo mejor para el fútbol español y en esta ocasión creo que no se ha apostado por ello, espero que en próximas elecciones se pueda dar, conmigo o con otros candidatos". Esto supuso que Rubiales saliera reelegido debido a que no hubo ninguna candidatura más.
El propio Casillas se vio salpicado en su día por una polémica parecida tras ganar el Mundial de 2010 cuando agarró del cuello a Sara Carbonero y le plantó un beso en la boca. "Fue un acto impulsivo, del momento, estábamos viviendo como en una burbuja de 'Gran Hermano', pero ahora nos da vergüenza verlo", aseguró Iker en un capítulo del documental 'Colgar las alas' que emitió Movistar+ sobre su carrera y su retirada.
Más allá del beso
Además del polémico beso a Jenni Hermoso, Luis Rubiales ha sido objeto de la crítica por otras cuestiones. Una vez la colegiada decretó el final del partido Rubiales se mostró eufórico levantando los brazos al cielo. Sin embargo, en un momento dado se llevó la a mano a la entrepierna para tocarse los testículos en señal de "celebración". Lo hizo en una zona reservada para las autoridades al lado de la reina Letizia y la infanta Sofía.
Además, sus palabras en el vestuario hablando de una "boda con Jenni Hermoso en Ibiza", sus declaraciones en el Partidazo de Cope o el vídeo de las disculpas publicado en la tarde del lunes también han traído cola.