El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, ha asegurado en su discurso que fue la futbolista Jenni Hermoso la que "acercó su cuerpo" a él, la que lo "levantó" y que el beso fue totalmente consentido en un intento por defenderse de las acusaciones que lo habían llevado al límite y que hablaban de que podría dimitir de su cargo.
"En el momento en el que apareció Jenni, me levantó del suelo, que casi nos caemos, y ella fue la que me acercó a su cuerpo y nos abrazamos. Le dije: 'Olvídate del penalti' y ella me contestó: 'Eres un crack'. Yo le dije: '¿Un piquito?'. Y nos lo dimos. Luego, le di un golpe en el costado y nos despedimos", ha asegurado delante de la asamblea.
A juzgar por las imágenes disponibles de la celebración, las palabras "un piquito" se leen claramente en los labios de Rubiales. Así, esa parte de la justificación parece corresponderse con lo que ocurrió tras el partido en Sídney, una celebración en la que un Rubiales eufórico y desatado se mostró muy cariñoso con todas las jugadoras de la plantilla. Se olvidó de cualquier protocolo y, como él mismo ha admitido, mostró una imagen poco congruente con el cargo que ocupa.
Además, una imagen de los momentos anteriores parece confirmar que Hermoso, llevada por la alegría del momento, llegó a coger en volandas al presidente de la Federación. La fotografía no deja claro, sin embargo, si fue Hermoso la que levantó a Rubiales o fue el propio presidente de la Federación el que se encaramó en los brazos de la jugadora. El comportamiento efusivo de Rubiales con las jugadoras, abrazando y besando en la mejilla a todas ellas, hace difícil discernir si fue Hermoso la que se acercó o al revés.
En la noche del viernes, la Real Federación Española de Fútbol ha emitido un comunicado con el que trata de probar que las palabras pronunciadas por Luis Rubiales durante la Asamblea se corresponden con lo que ocurrió el pasado domingo tras la final del Mundial. En primer lugar anuncian "la presentación de cuantas acciones legales correspondan en defensa de la honorabilidad de Rubiales".
El comunicado explica que la RFEF ha tratado de comunicarse con Jenni Hermoso para contrastar el entrecomillado del comunicado de FUTPRO, pero no ha sido posible: "La versión de los hechos de Rubiales está contrastada en los expedientes internos que se han abierto, sin que hasta la fecha la señora Jennifer Hermoso haya contestado a ninguno de los requerimientos formulados".
[Comunicado oficial de la RFEF en respuesta a FUTPRO]
Por último, se adjuntan cuatro fotografías, junto a una explicación una a una, para tratar de demostrar que la escena sucedió conforme a lo relatado por Rubiales en su discurso: "Fue consentido. Tengo una gran relación con todas las jugadoras y tuvimos momentos muy cariñosos en esta concentración".