Varios familiares y alrededor de 60 vecinos del pueblo granadino de Motril se concentraron en la tarde del lunes para mostrar su apoyo a Luis Rubiales. Lo hicieron frente a la Iglesia de la Divina Pastora, donde se encuentra la madre del expresidente de la Federación tras declarar una huelga de hambre.
En la concentración en favor de Rubiales se pudieron ver numerosas pancartas que defendían a su paisano y criticaban a Jenni Hermoso. Varios de los presentes apuntaron que el gesto de Rubiales fue desafortunado pero mantuvieron que todo se estaba exagerando.
La mayoría de los carteles tenían como fin una crítica a Jenni Hermoso: "Jenni, ¿por qué no dices la verdad? Stop cacería" o "La verdad solo tiene un camino ¡Jenni, se sincera!" eran los mensajes más recurrentes.
Concentración en apoyo a Luis Rubiales en la iglesia de Motril
Su prima, presente
Una de las presentes durante la concentración fue Vanessa, prima de Rubiales quien mostró su indignación por como se le está jugando: "La gente le tiene mucha envidia y se lo han querido cargar y han aprovechado la tesitura para hacerlo", afirmó.
Vanessa calificó a Rubiales como una persona "noble" y "muy humana" que suele ser "muy expresivo y cariñoso con su familia". Del mismo modo, aseguró que Ángeles, madre de Rubiales, lo está pasando muy mal en estos momentos.
Casi entre lágrimas, Vanessa cerró su intervención quejándose de cómo se ha ido todo de las manos: "Dar un beso consentido a una persona en un Mundial, en un momento de euforia y felicidad... ¿Eso es acoso sexual? Es muy fuerte. Ella llegó allí y lo cogió en brazos. Luis se equivocó, sí, a lo mejor tuvo un gesto desagradable en el palco, pero este linchamiento mundial... Se le ha tenido que caer la cara de vergüenza al mundo entero", afirmó.
Un vecino en contra de Rubiales en la concentración en Motril
Esta concentración de apoyo a Rubiales tuvo lugar frente a la puerta de la iglesia donde se encuentra su madre, Ángeles Béjar. Durante la mañana del lunes se encerró en la mañana de este lunes en la iglesia de la Divina Pastora de Motril y se declaró en huelga de hambre hasta que se encuentre una solución a la "cacería, inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece".
El encierro en la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril se hará "de manera indefinida, día y noche" hasta que se haga justicia con su hijo, según ha dicho a la agencia EFE la madre de Rubiales. La mujer no ingresó además sola en la parroquia, sino que lo hizo acompañada de su hermana, y ambas entraron una vez que se marchó el párroco.