España dilucidó cualquier duda bajo el diluvio de Tiflis. La selección de Luis de la Fuente dio un auténtico recital para reivindicarse y traerse una goleada de escándalo. Con el capitán Álvaro Morata a la cabeza, que se retiró del campo con tres goles anotados, el combinado nacional logró una victoria de sobresaliente frente a Georgia que le permite coger fuerzas de cara a la fase de clasificación para la Eurocopa 2024. [Narración del Georgia 1 - 7 España]
La selección española, que llegaba señalada por la polémica del 'caso Rubiales', borró de un plumazo cualquier elemento extradeportivo y se centró en lo importante, en marcar goles. Y vaya si lo hizo, pues logró anotar hasta siete. Álvaro Morata, con tres, Dani Olmo, Nico Williams, Lamine Yamal y un tanto en propia de los georgianos cimentaron la enorme goleada.
Un triunfo que permite a España afrontar con fuerzas la siempre tediosa fase de clasificación para la Eurocopa 2024. Frente a Georgia, un rival mucho más inferior, lo importante era conseguir la victoria y el objetivo se logró dejando una grandiosa puesta en acción. Algo que deberán refrendar el próximo martes frente a Chipre.
La imagen dada por España fue de '10'. Desde el primer al último minuto, la Selección se mostró implacable y apenas dio respiro a su débil rival. Los jugadores georgianos se vieron superados y solo tuvieron algo de esperanza en el arranque de la segunda parte, cuando Chakvetadze anotó su único gol. Cabe recalcar que por aquel entonces ya iban cuatro tantos atrás.
La nota negativa del encuentro fueron las lesiones de Dani Olmo y Marco Asensio, ya que ambos se marcharon con sendos problemas físicos al final de la primera parte. Esto hizo que Lamine Yamal se convirtiese en el jugador más joven de la selección española en debutar con tan solo 16 años y 53 días. El futbolista del Barça entró sustituyendo a uno de sus compañeros, convirtiéndose en uno de los nombres propios del encuentro.
[Lamine Yamal hace historia al convertirse en el debutante más joven de la selección española]
Torbellino absoluto
España salió con las ideas bien claras al terreno de juego. Dio varios avisos en los primeros compases con dos llegadas de Marco Asensio. El del PSG perdonó el primero y Dani Olmo hizo lo propio al no definir desde el punto de penalti una gran acción por el carril central.
Era el preludio de lo que estaba por llegar. Álvaro Morata sacó su instinto goleador al cabecear con maestría un servicio desde el costado derecho de Marco Asensio. Se había superado el minuto 20 y España ya estaba por delante. En menos de cinco minutos, llegaba el segundo para los de Luis de la Fuente al desviar Kvervelia un pase con mucha intención de Fabián. A partir de ese momento, Georgia desapareció del mapa.
España jugaba a lo que quería y anulaba cualquier intento rival, que solo podía responder con balones en largo para crear peligro. Ni con esas fueron capaces de inquietar a Unai Simón. Mientras tanto, los de arriba seguían creando ocasiones. Fabián, superada la media hora de juego, superó a Mamardashvili. Sin embargo, estaba milimétricamente adelantado y el gol no subió.
Fue en la recta final de la primera parte cuando pisaron definitivamente el acelerador. Dani Olmo hizo el tercero del partido con un potente y ajustado disparo a la cepa del poste. Casi sin tiempo para el respiro, Morata volvía a hacer de las suyas para batir al portero georgiano a placer. Los jugadores se marcharon al descanso sabiendo que el trabajo estaba hecho.
La relajación del paso por vestuarios hizo mella en la selección española nada más arrancar. Los futbolistas de Luis de la Fuente salieron algo dormidos y lo pagaron, aunque por suerte había renta de sobra. Chakvetadze aprovechó la falta de contundencia de la defensa y el portero para poner el tanto de la honra.
Tras varias llegadas con peligro de Georgia, la Selección se cansó de ser dominada y decidió tomar las riendas del partido de nuevo. Y se notó el cambio de manera radical. La entrada de Yamal y Nico Williams en la primera parte hizo que España tuviese a dos puñales por las bandas.
Poco antes del ecuador de la primera parte, Morata iba a redondear su mágico partido con un hat-trick. El '7' aprovechó un buen servicio de Merino para batir por tercera vez a Mamardashvili, que vivía una aciaga noche georgiana. Instantes después, le cedería el sitio a Joselu, que se quedó sin marcar.
Los diez minutos posteriores fueron de un frenesí absoluto. Nico Williams hizo de las suyas, mostrando velocidad en el desmarque y capacidad de regate. Corrió al espacio tras un pase de Gayá y dejó a su marcador atrás con un gran quiebro. No le tembló el pulso a la hora de definir y superó al meta local con un disparo bajo sus piernas.
El momento culmen del partido iba a llegar con el gol de Lamine Yamal. El joven talento español entró en la historia al convertirse en el jugador más precoz en debutar y en marcar. Y lo hizo con un soberbio disparo colocado al palo contrario. A partir de ese momento, el encuentro entró en una fase de tranquilidad. Las dos selecciones ya sabían que el resultado apenas iba a cambiar. España se anotó una goleada de escándalo, aunque ahora debe refrendar lo visto frente a Chipre.
Georgia 1 - 7 España
Georgia: Mamardashvili; Azárov (Fvali, m.60), Kashia, Kverkvelia, Gocholeishvili (Sazonoc, m.77); Gagnidze (Mekvabishvili, m.46), Lobjanidze (Davitashvili, m.46), Aburjania (Chakvetadze, m.46), Kiteishvili, Kvaratskhelia; y Mikautadze.
España: Unai Simón; Carvajal, Le Normand, Laporte, Gayá; Rodri (Zubimendi, m.72), Gavi (Mikel Merino, m.58), Fabián; Marco Asensio (Nico Williams, m.44), Dani Olmo (Lamine Yamal, m.44) y Morata (Joselu, m.72).
Goles: 0-1, m.22: Morata. 0-2, m.28: Kverkvelia, en propia puerta. 0-3, m.38: Dani Olmo. 0-4, m.40: Morata. 1-4, m.48: Chakvetadze. 1-5, m.65: Morata. 1-6, m.68: Nico Williams. 1-7, m.74: Lamine Yamal.
Árbitro: Daniel Siebert (Alemania). Amonestó a Aburjania (45+2), Kashia (51), Chakvetadze (63) y Kvaratskhelia (82) por Georgia; y a Gavi (45+1) y Zubimendi (79) por España.
Incidencias: encuentro correspondiente a la fase de clasificación a la Eurocopa 2024 de fútbol disputado en el Dinamo Arena (Estadio Nacional Boris Paichadze) lleno, con 54.549 espectadores.