La Federación Española de Fútbol (RFEF) mira hacia el futuro tras la inesperada, pero deseada, dimisión de Luis Rubiales. Si bien la FIFA tenía suspendido al dirigente por 90 días desde el 26 de agosto, la presidencia no ha quedado liberada hasta que no se ha hecho este movimiento. La misión del presidente en funciones Pedro Rocha es elegir qué vía seguir a partir de ahora.

Tras el anuncio de Rubiales en una entrevista con Piers Morgan y minutos después a través de un comunicado, Rocha se reunió de urgencia con su gabinete para ver cómo actuar. "La Real Federación Española de Fútbol confirma que Luis M. Rubiales Béjar ha presentado esta noche su dimisión. Así se lo ha hecho saber al ente federativo a través una carta a Pedro Rocha Junco. Además, también renuncia a su cargo como vicepresidente de UEFA", anunció el ente federativo.

La RFEF ya ha activado los protocolos internos. En ese mismo comunicado, anunciaba que seguirían sus estatutos y se iniciaba así el proceso a través del cual la Asamblea federativa elegirá a su nuevo mandatario: "Con la dimisión de Luis Rubiales, se inicia el procedimiento descrito en el artículo 31.8 de los estatutos federativos vigentes", decía la nota.

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¿Qué dice el artículo 31.8? "Si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido, siendo además de aplicación, en lo que a éste respecta, la norma que prevé el artículo 23.2, del presente ordenamiento".

Estos comicios no serán al uso. No se elegirían a cada uno de los 140 asambleístas, sino que esa misma Asamblea que eligió a Rubiales hace tres años la que designe al nuevo presidente. El presidente que saliera elegido (hay discrepancias con que lo siga siendo Rocha) podría estar en el cargo hasta después de los JJOO de París 2024.

La postura del Gobierno

Pero hay otra vía en la que tiene que ser partícipe el Gobierno, el primer interesado en buscar cambios estructurales radicales en la Federación. Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), explicó en COPE tras la dimisión de Rubiales que "la RFEF tiene la obligación de empezar el proceso electoral" y recordó que "si se quieren hacer elecciones antes de los JJOO hay que pedir permiso al CSD". "Vamos a estar muy encima de la Federación", señaló.

La Ley obliga a convocar comicios a las Federaciones clasificadas a los Juegos en el mismo año olímpico. Todas deben elegir presidente dos meses después de la cita. Pero el Gobierno, en caso de recibir de una petición razonada, podría permitir a la actual Comisión Gestora aguantar hasta enero y también convocar elecciones antes de los JJOO.

Pedro Rocha, a la derecha, durante la reunión de la RFEF con las Territoriales RFEF

A estas elecciones -sean en enero o a finales de año- ya sí podrán presentarse candidatos que no están actualmente en la RFEF. El proceso electoral, sin embargo, arrancará antes con elecciones para los cargos de asambleístas, que formarán una nueva Asamblea, que es la encargada de elegir al nuevo presidente.

El Gobierno tiene prisa. Lo deseado sería que, en el primer cuatrimestre de 2024, cuando hay que presentar de forma oficial la candidatura al Mundial 2030, ya haya un nuevo presidente. Pero son los estatutos de la RFEF los que marcan los tiempos.